GradaDigital.com – La victoria de Estudiantes de Mérida ante Alianza lima (3-2) fue una representación del esfuerzo y confianza que dejó la tercera fecha de la Copa Libertadores. Sin su director técnico y el asistente presente, le dieron vuelta al marcador adverso y a todas las dificultades que comenzaron desde hace seis meses por la pandemia.
El periodista Juan Furlanich, acompañado de todo su panel en «Todos con Furla», entrevistaron al argentino, Martín Brignani, quien relató todas las curiosidades de una victoria épica, y a la distancia.
«Lo intentamos resolver de la mejor manera y salió bien», abrió el estratega «Académico» al ser consultado por la gesta. «En el fútbol se valora el resultado final, pero nosotros valoramos el proceso de pasar muchísimos obstáculos, y el principal trabajo lo hicieron los jugadores en el campo de juego» agregó.
Desde que el COVID-19 apareciera en Sudamérica, Brignani tomó vuelo a Argentina para estar junto a su familia. Su retorno a Venezuela ha sido imposible, por lo que tuvo que solucionar desde su ausencia. Gracias a la coordinación lograda con su cuerpo técnico, rompieron las barreras de la distancia y afinaron las labores que debían seguir los jugadores tanto en entrenamiento como el día del juego.
«Durante la semana, mi asistente trabajó con un dispositivo electrónico en su oído ya que CONMEBOL nos permitió tenerlo para lograr comunicarme con él. Teníamos todo bien planificado». La mala noticia es que José Torrealba fue positivo de COVID-19 tras los exámenes de PCR días previos al encuentro. «Teníamos a nuestro segundo asistente (René Jean Carlos Maldonado), pero nunca había dirigido profesional, siempre categorías menores. Para no sobrellevarlo de información, preferimos que el auricular lo tuviera el preparador de arqueros que estaba en el banco, y nuestro preparador físico (ausente en la parte baja del estadio por expulsión ante Nacional en Uruguay) estaba en lo más alto del estadio y podía darnos una imagen más global de la cancha. Mi asistente en su casa con Coronavirus y yo en la mía, junto con el preparador de arqueros, triangulábamos información», resumió Martín en un trabajo logrado de la mano de la tecnología.
Y cerca del pasto, René Maldonado logró un debut como técnico de ensueño. «Estaba nervioso con su primer partido, pero lo supo hacer bien. Nos ayudó mucho» reconoció Brignani de su compañero.
Las videoconferencias fueron esenciales para que desde semanas anteriores los jugadores tuvieran contacto directo con Brignani y solventaran falencias claves producto de seis meses sin fútbol oficial. Y es que a pesar de los obstáculos, el equipo logró revertir el marcador en contra. «Mi hijo hacía anotaciones para estadísticas, mi hija también con unos papeles dibujaba lo que estábamos viendo, y en el 0-2 quedé solo», contó de manera jocosa. «No es fácil revertir un 0-2, y ganarlo de la manera en que lo ganamos. Intentamos con nuestra idea. Fueron goles lindos, con pelota dominada, desdoble, con buenos pases. Con idea de juego» resaltó el estratega como lo más positivo de este triunfo.
Martín tomará lo mejor de esta experiencia para seguirlo perfeccionando en los futuros encuentros, sobre todo al todavía no lograr conseguir un boleto que lo traiga de vuelta a Venezuela. «Esto ha sido una lección para mí. Uno trata de ser positivo. A mí me encantaría estar con ellos, buscar análisis, mostrar videos, pero me toca esta situación y es un aprendizaje para mí y todo el cuerpo técnico. El martes debemos repetir lo que hicimos, y mejorarlo», finalizó.
Estudiantes de Mérida disputará la cuarta fecha en el Estadio Metropolitano de Mérida ante Nacional de Uruguay.