Miguel Vallenilla – El ritmo de enero marcha con rapidez, y los trabajos en los distintos clubes son referencia en cada campo de entrenamiento. En la Cota 905 se encuentra dirigiendo en doble tanda, el estratega capitalino, Eduardo Saragó, quien compartió lo que ha sido esta experiencia con el Caracas FC, pensando en los retos que se avecinan tanto en el torneo local así como en el ámbito internacional.
Para Saragó, ha sido una vivencia inimaginable lo que ha tenido en el todavía corto tiempo con el Caracas FC. “Llegué con la intención y las ganas de que las cosas salieran bien, pero sin imaginar algo así. Este plantel venía con una reestructuración durante los últimos años, por diferentes procesos, y creo que la política de una manera u otra tan acertada que se quiso enfocar, ayudó a que en algún momento se pudiese dar. Debo agradecer que me tocó a mí”, expresó el estratega a Grada Digital. “Treinta y cinco puntos en un torneo es algo espectacular. Ganamos el Clásico y salimos campeón de la Copa, también ganando el clásico”.
Cuando se le preguntó si en algún momento pensó que para el aficionado ganar la Copa Venezuela tenía más valor, aseguró que “no tengo la menor duda que para el fanático era más importante salir campeón de la Copa porque era contra Táchira”, así que pese a no lograr el Apertura, considera que “el balance fue positivo”.
El director técnico rescata que “algunos jugadores eran suplentes y otros ni jugaban. En cinco meses de trabajo pudieron jugar nueve jugadores de la norma”, y resaltó lo fundamental que fueron los refuerzos que llegaron a principio de semestre. “Ellos influyen mucho. Jefre Vargas es un buen jugador y de gran nivel, pero no hubiese sido el mismo jugador si no tiene a Tucker al lado. Castellano no es el mismo jugador si no tiene a Morales al lado. El jugador que más respaldó a Otero dentro de una cancha de fútbol fue Morales, y para Otero fue su primera vez como protagonista”.
Al conocerse las bajas que ha tenido el equipo capitalino, llegaron nuevos nombres: Félix Cásseres, Wuiswell Isea y Emilio Rentería. “Son jugadores nacidos en la capital, que conocen la plaza y lo que significa el Caracas. Félix puede dar manejo y desequilibrio, Wuiswell te da conducción en el equipo, y Rentería es un jugador que puede jugar varias posiciones en la cancha, con una potencia inusual”, agregó el entrenador a quién le consultamos los recuerdos de haber compartido con Isea como jugador. “Compartimos mucho. Pero desde aquel momento no habíamos podido coincidir jugador/entrenador. Tiene mucho potencial, que si está bien físicamente es distinto, si no lo está, es un jugador como los demás”.
Para Saragó, el Caracas está compuesto de un equipo sacrificado. “El que rinde va a estar, y el que no rinde no jugará. El fanático a veces se pregunta por qué no juega tal jugador, y es capaz que no está haciendo todas las cosas que necesita para estar en un club. Va a jugar el que esté mejor en el entrenamiento, en el comportamiento, el que sea bueno para el grupo, ese elegimos”. Así que lo que queda para el técnico es “mejorar en lo futbolístico”.
Si bien el torneo no ha iniciado, y aún se mantienen las fechas para contratar a nuevos refuerzos, el plantel capitalino luce definido. “Me hubiese gustado tener un defensor más y un volante cinco, pero también sabemos que el mercado está inaccesible”.
Los nombres que transitan dentro del club no son los mismos de la “época de ensueño” temporadas atrás, a lo que Saragó lo comparó con el aficionado que le gusta el béisbol. “Si tú ves a Vizquel jugar shortstop, y después ves a otro, obvio que no es lo mismo. Acá la gente se acostumbró a ver al “Zurdo” Rojas, a “Maestrico”, Castellín, “Champeta”, Habynson, Rey, Barone, “Pájaro” Vera, Jiménez. Ese equipo no vuelve más, ahora son los que tenemos y con lo que tenemos se salió campeón”.
Desde la salida de Noel Sanvicente, el equipo “Rojo” solo logró el onceavo título en el 2010, de la mano de Ceferino Bencomo, período en el que tomó al equipo en el primer puesto del clausura en aquel entonces y el torneo transitado. Luego de aquella estrella, Caracas no logró algún nuevo lauro, hasta el obtenido en la última Copa Venezuela ante el Deportivo Táchira. “Este equipo tuvo cuatro años sin ganar y eso es lapidario. Un club tan importante no puede dejar de ganar tanto tiempo. Es parte de las diferencias que existen, cada vez menos se juega con la camiseta”, señaló Saragó, quien llegó a trabajar con Noel Sanvicente cuando vivía las primeras glorias con el “Rojo”.
Por lo pronto, la Copa Libertadores es el horizonte del club ante Lanús de Argentina, reciente campeón de la Copa Sudamericana. “Es una lástima no estar en la fase de grupo y nos tocó el mejor equipo de Sudamérica”. Pese a que las oportunidades son las mismas para ambos conjuntos, el estratega considera que “no son las mismas herramientas”.
El agradecimiento de Eduardo hacia la afición no quedó en duda. “Nunca había llegado a un club donde la afición confiara tanto en mí antes de llegar. Yo decía que esto no se puede creer, que ellos crean que uno porque está aquí, va a ganar. Le estoy eternamente agradecido. Le devolvimos la alegría al hincha, hasta algunos que tenían tiempo en la barra que nunca habían visto salir campeón al equipo”. Con la pretemporada en ejercicio, recuerda que “salir campeón ante Táchira es inigualable para Caracas”.
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