EFE – El balón oficial de la Copa del Mundo de fútbol viajó este miércoles a la Estación Espacial Internacional (EEI) en una nave tripulada rusa Soyuz que fue lanzada desde el cosmódromo kazajo de Baikonur.
El Telstar 18, que fue presentado el noviembre pasado en Moscú por el argentino Leo Messi, llegará a la plataforma orbital dentro de un par de días. Se espera que, una vez en la EEI, ese balón sea el protagonista próximamente de una campaña de promoción del Mundial, aunque se desconoce si llegará a acompañar a los cosmonautas en uno de sus paseos espaciales.
Después, la pelota regresará a la Tierra de la mano del cosmonauta ruso Antón Shkaplerov, que lleva en la plataforma orbital desde finales del pasado año. El comandante de la expedición, el ruso Oleg Artemiev, sorprendió a todos al anunciar que, «probablemente», ese balón será con el que se dispute el partido inaugural del Mundial que enfrentará a Rusia y Arabia Saudí el próximo 14 de junio.
También viajó en la Soyuz la mascota del Mundial, el lobo Zabivaka, que superó al gran favorito a representar a Rusia, el tigre siberiano. «A mi hijo le gusta mucho el fútbol y me pidió que me llevara al espacio el símbolo del campeonato mundial, el lobo Zabivaka. Será uno de los indicadores de la ingravidez», explicó Artemiev.
En las redes sociales ya proponen que los cosmonautas rusos, estadounidenses y japoneses jueguen un partido de fútbol en el interior de la estación, donde la ingravidez garantiza la ausencia de lesiones. El lanzamiento de la Soyuz tuvo lugar desde la legendaria rampa Número 1 del cosmódromo kazajo que lleva el nombre de Yuri Gagarin, el primer hombre en volar al espacio.
La tripulación 55-56 de la historia de la EEI está compuesta por el ruso Oleg Artemiev, comandante de la expedición, y los astronautas de la NASA Andrew Feustel y Richard Arnold. Esta no es la primera vez que los cosmonautas promocionan el Mundial de Rusia, ya que en octubre de 2014 presentaron desde la estación espacial el logotipo del torneo.
Ese acto fue transmitido en directo por las televisiones del mundo y seguido en la Tierra por el entonces presidente de la FIFA Joseph Blatter.