Miguel Vallenilla – La selección de Venezuela se prepara para medirse ante su similar de Zambia, por el segundo encuentro del Mundial de Costa Rica de la FIFA Sub-17. Una de las protagonistas en el primer encuentro, con victoria para las criollas, fue Verónica Herrera, con tan solo 14 años y dos meses.
“Todas estamos muy emocionadas y concentradas”, describió Verónica sobre el vivir el presente Mundial. “Todo ha sido muy rápido, cada años es muy rápido. No he tenido casi tiempo con mi familia, casi siempre con la selección”, agregó.
Verónica llegó al fútbol por el impulso de su hermano, quien también lo practica, pero además ha contado con el valor constante de sus familiares. “Siempre me dicen que debo concentrarme en esto. Cuando pueden, me visitan”. Al mirar hacia atrás recuerda que la preparación para estar en el Mundial fue “fuerte y agotadora, pero eso hizo que estemos en valiosas condiciones físicas”.
Venezuela tiene dos encuentros más en esta fase de grupos, donde querrán alcanzar la clasificación a la siguiente ronda. “No nos podemos poner nerviosas, debemos despejar la mente y concentrarnos solamente en el partido”. Y vaya que lo han hecho con la demostración del triunfo ante las anfitrionas el pasado sábado.
Para Vero, “todo el mundial se lo dedico a mi abuelo, mi mamá y mi hermano. En el colegio vinieron a despedirme, me abrazaron y estaban muy emocionados de que juegue en la selección”. Por lo pronto, espera seguir alcanzando los objetivos, y disfrutar de su madre que por suerte consiguió pasajes a última hora para ver a su hija: “fue demasiado emocionante estar aquí. Ver a mi hija jugar el Mundial de Fútbol, no tiene precio”, dijo una emocionada Mary Carmen Souto.