EFE – Sergio Ramos, capitán de la selección española, admitió que la eliminación del Mundial de Rusia al caer ante los anfitriones en la tanda de penaltis es un «golpe durísimo».
En la zona mixta del estadio Luzhniki, más de una hora después de haber acabado el encuentro y encajar la decepción de la eliminación prematura, Ramos opinó que el conjunto español había «vuelto a implantar lo que todo el mundo quería».
«En el fútbol puedes perder de muchas maneras. El equipo se va a casa con la cabeza bien alta de haber hecho todo lo posible ante una gran Rusia que a nivel físico nos lo ha puesto muy complicado desde el primer minuto y nos ha forzado y nos ha llevado a los penaltis, que al fin y al cabo a veces tienes que tener esa pizca de suerte», comentó.
El defensa sevillano aseguró que «como capitán» se siente «orgulloso» del equipo, porque había «mucha energía positiva» y porque ha «hecho todo lo posible» para pasar, pero apuntó que «a veces toca vivir la derrota» que les hará «más fuertes» y del que tienen que levantarse tras este golpe de caer de un Mundial que no saben si para algunos será el último.
Así mismo, recordó que España se marcha «sin perder» y tras una racha «larguísima» e insistió en que «el equipo había dado la cara a pesar de todas las dudas que había generado en la fase de grupos». «Se consiguió pasar. Si a mí me aseguran el pase en octavos jugando de la misma manera lo hubiese firmado, pero el fútbol son resultados».
Respecto a la continuidad o no de Fernando Hierro comentó que no depende de los jugadores, pero sí que destacó que está «orgulloso del entrenador, que le ha tocado estar en una circunstancia y en un momento muy delicado». «Estamos a muerte con él. Agradecerle como capitán que haya asumido ese rol tan atrevido, pero lo ha hecho muy bien y a pesar de los resultados estamos muy orgullosos», indicó.
Ramos dijo que él no es «muy partidario de los cambios» y que se habían sentido «muy cómodos con Fernando». «Ahora, este tipo de decisiones no corre de nuestra mano, pero no os importaría para nada que siguiese Hierro», señaló.
Defendió que la selección siga manteniendo la filosofía de juego de posesión y control, aunque recalcó que ni hay que comparar con otras selecciones ni meter más presión a los que tienen que llegar.