EFE – La selección brasileña de fútbol, a pesar de la derrota ante Chile por 2-0 en el inicio de las eliminatorias suramericanas para el Mundial de Rusia 2018 y de las fuertes críticas contra el técnico Dunga, fue recibida hoy en clima de fiesta en Fortaleza, donde jugará el martes ante Venezuela.
Decenas de aficionados, con banderas ‘verde-amarelas’, se congregaron en las afueras del hotel Gran Marquise, para esperar la llegada del autobús de la «canarinha» y ovacionar a figuras, como el centrocampista Kaká.
El seleccionado, que arribó a las 21.30 hora local (00.30 GMT del sábado) a la de la capital del nororiental estado de Ceará procedente de Santiago de Chile, no tuvo contacto con los aficionados ni con la prensa en el aeropuerto.
El zaguero David Luiz, lesionado en el primer tiempo del partido ante Chile, y el portero Marcelo Grohe, quien se resintió en el entrenamiento de hoy en territorio chileno, no se trasladaron con el resto del equipo al hotel y fueron remitidos a un centro médico de Fortaleza para ser evaluados.
En el mismo hotel están hospedados el grupo musical noruego A-ha y la banda brasileña Los Hermanos, que se presentan este fin de semana en Fortaleza, y por eso varios de los seguidores de esos músicos se sumaron a la algarabía por el recibimiento de la selección local.
Brasil tiene previsto realizar este sábado un entrenamiento en horas de la tarde, en una práctica en la que Dunga comenzará a mover sus fichas para sustituir a David Luiz.
El rival, Venezuela, llegó por la tarde a Fortaleza después de casi cuatro horas de viaje y realizó una leve práctica.
El entrenador Noel Sanvicente programó para este sábado un doble turno de entrenamiento, en el que buscará las variables del equipo e intentar un resultado positivo ante Brasil, después de la derrota en casa, por 0-1, ante Paraguay.
Todos los jugadores, según la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), «se encuentran en perfectas condiciones físicas».
El partido entre Brasil y Venezuela, por la segunda fecha de la eliminatoria sudamericana, se disputará el martes en el estadio mundialista Castelão a las 22.00 hora local (01.00 GMT del miércoles), con un equipo local obligado a conseguir los primeros puntos en el camino a Rusia 2018 y reponerse de las duras críticas.