Miguel Vallenilla. – Sin duda alguna, el domingo del 23 de febrero será recordado como una de las jornadas más atípicas del fútbol venezolano. Eduardo Saragó, estratega del equipo capitalino, se presentó al Estadio Olímpico de la UCV vestido de civil, sin la tradicional concentración junto con su plantel, llegando directamente desde su hogar. En el propio Estadio, conformó el equipo que jugaría a las 5:00 pm ante el Deportivo La Guaira. Ambas instituciones se presentaron con puros juveniles.
«Es una sensación muy extraña todo esto. Es una situación personal complicada por lo que se vive en el país, y que pega también en lo laboral. Uno se maneja dentro de mucha incertidumbre, y la falta de recursos para manejar algo que no existe dentro de la vida cotidiana», expresó el Director Técnico, quien también debió abandonar el Olímpico el día miércoles, con muchas dificultades tras el triunfo ante el Zulia FC, y una ciudad bajo las sombras de las tensiones.
«Uno lamenta que hayamos llegado a todo lo que llegamos en nuestro fútbol. Fue mejor ganar así que por forfeit, por ejemplo. El 90% de las cosas que se están viviendo nadie las sabe, o las saben los que lo vivimos internamente, lo delicado de la familia de nosotros, lo delicado de cada quien en lo personal», agregó.
Saragó se hizo presente en el Olímpico «con toda la intención de no estar al menos que me lo pidieran los capitanes del equipo así como me dijeron los referentes. Yo apoyé a los jugadores en lo que decidieron, tanto que ellos me dijeron que yo dirigiera a los chamos. Yo hice todo lo que ellos me dijeron. Teníamos chamos que hoy hasta las 3:30 no sabían que jugaban».
El plantel juvenil del Caracas se encontraba, en su mayoría, en la Casa Club ubicada en El Paraíso. Tras recibir la noticia en horas de la tarde del domingo, un bus de la institución los llevó hasta el Olímpico para el duelo de Primera División. «Yo intervine lo menos posible. Yo no tengo ningún mérito en la victoria. Esto lo manejaron los jugadores, lo que pasa es que alguien tenía que pararse ahí. Ellos decían lo que tenían que hacer».
Así como todos los clubes, el plantel del Caracas debió cumplir con lo exigido por la Federación Venezolana de Fútbol, mientras que la mayoría de los jugadores profesionales decidieron no poner en riesgo su seguridad, y acordaron junto a todo el gremio de jugadores, no hacer acto de presencia. «El plantel de Primera División no quiso jugar, no jugó, y eso se respeta al cien por ciento. La institución los respaldó al cien por ciento y se lo agradecemos. Es muy fácil decir que Caracas jugó. Cuando se sepan muchas realidades que acontecieron, pienso que la gente entenderá».
Si bien el colectivo no ha respondido de la misma manera, algunos sectores han expresado que aquellos que estuvieron presentes en los estadios, no habrían sido solidarios con la AUFPV y jugadores, entre ellos, Saragó. «No se trata de solidaridad. Acá hay muchos que hablan de solidaridad y no tienen ni 3% de solidaridad en ningún lado. A mí no me va a engañar nadie. Se trata de que un plantel tuvo que presentarse con algunos jugadores, que hay personas que están arriesgando 24 años de Institución, jugadores que están arriesgando contratos. Hay muchos jugadores que tal vez no los van a botar mañana dentro del equipo, pero que tal vez dentro de cuatro meses no lo renuevan. Quién le va a pagar ese contrato el próximo año ¿La dignidad? Claro que tienen dignidad. Pero es complicado todo», comentó el estratega «Rojo».
Dentro de lo futbolístico, Caracas alcanzó uno de los objetivos entrenados durante la semana, como era alcanzar la cima de la tabla, aunque con otros rostros. «No puedo hablar de rendimiento del partido. Sería irresponsable darle juicio a algo que hayan hecho. Sabíamos que jugando el equipo de Primera contra Primera, podíamos tomar la punta, pero creo que hoy hay cosas más importantes en qué pensar. Ojalá todo se arregle para el día martes, que tengamos un poco de normalidad».
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