BRASILIA, 5 jul (Reuters) – Lionel Messi es vital y único para Argentina, y el técnico Alejandro Sabella lo sabe muy bien. Pero su ponderación sobre el delantero llegó el sábado a nuevos terrenos.
A comienzos del 2013 Sabella dijo que ya no quedaban palabras para describir a Messi y bromeó al decir que iba a crear un nuevo término para calificarlo: «Inmessionante».
Pero tras el partido del sábado con Bélgica, que le dio a su equipo el pasaje a las semifinales del Mundial tras 24 años, el estratega fue más allá:
«‘Leo’ hizo un gran partido, porque cada pelota en su poder es una esperanza para nosotros y una situación comprometida para el rival», explicó.
«Lo que él influye es determinante, los partidos tienen mucha faceta, que no la pierda nunca o casi nunca, que la tenga un poco, que se la dé a un compañero, es agua en el desierto», agregó.
Sabella también opinó sobre Gonzalo Higuaín, quien rompió su sequía goleadora en Brasil y marcó el tanto de la victoria frente a los belgas.
«Era el jugador argentino que más había corrido ante Suiza y hoy, además de correr, colaborar, ayudar, volvió al gol, que es algo tan importante para los jugadores que son goleadores», remarcó.