Prensa Maggs Producciones.- Después de unas cortas vacaciones, debido a compromisos con la selección nacional de Venezuela, Roberto Rosales ya se encuentra en la ciudad alemana Marienfeld – misma localidad que albergó a la selección portuguesa antes del Mundial Alemania 2006 – junto al Twente holandés para realizar la respectiva preparación previa para lo que será esta nueva temporada como un legionario Vinotinto.
Luego del revés que sufrió la Vinotinto en las pasadas fechas de eliminatoria, en las Rosales sumó 180 minutos más a su estadística con la selección dirigida por César Farías, el lateral derecho venezolano asegura que no se han perdido las esperanzas de ir al mundial y que se luchara hasta el final por llegar al máximo evento futbolero: “Ahora es cuando más ganas tenemos de pelear”, confesó.
El caraqueño resaltó que el 2013 es un año clave para su carrera profesional y se siente “enfocado, motivado y con mucha ilusión”, esperando conseguir cada uno de los objetivos personales que se traza semana a semana en el club al que pertenece para así aportar todo su talento al colectivo. Para él, su mayor reto está en el día a día, en eso que como el mismo llama: “trabajar para cada día ser mejor”.
Sobre los rumores de cambio de equipo, el internacional Vinotinto comentó: “Si existen pero no hay nada concreto” y agregó: “En este momento, lo más importante es tomar ritmo con el equipo, alcanzar mi tope de exigencia física y responder la confianza que me han dado. Acá me siento cómodo y si llega una oferta, se estudiará para saber si es factible.”
Precisamente, durante esta ardua preparación con el Twente de Holanda, comienzan un poco las añoranzas familiares para Rosales. “La fase más difícil de una pretemporada es extrañar a tu gente, tus hijos y los que quieres”. Pero ‘Robertico’ tiene claro su norte: evolucionar y mejorar para la venidera campaña. Sólo con ese objetivo en la mente valdrá la pena el sacrificio.