Miguel Vallenilla – El destino del fútbol venezolano siempre ha estado encaminado entre planes con grandes exigencias, improvisaciones con nefastos resultados, y lógicos e ilógicos panoramas. Hoy, transcurrido treinta y siete días desde que la selección empatara ante Paraguay por el encuentro de Eliminatorias, la voz de César Farías no se ha escuchado, y pese a que el Presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel, ha reiterado en varias ocasiones que el contrato del seleccionador sigue, una reunión federativa en los próximos días daría marcha a la no continuidad de Farías.
La FVF, encabezado por Esquivel, reuniría al resto del comité federativo el próximo 28 de noviembre en la Isla de Margarita, a fin de estudiar y decidir la salida del actual seleccionador “Vinotinto”. El panorama presenta una complicación con la cual deberán lidiar: pagar un monto cercano a los dos millones de dólares por los meses restantes del contrato, a sabiendas de un sueldo que habría sido aumentado en los últimos meses para el seleccionador, según fuentes allegadas al ente rector del fútbol local.
El director técnico nacional estaría luchando por su permanencia al mando del combinado “Vinotinto”, mientras ha recibido ofertas del fútbol mexicano. Su intención es seguir el proceso que inició en el 2008, aunque deberá esperar por la decisión de Esquivel, pese al respaldo que este le otorgaba días atrás.
El candidato es del patio: Eduardo Saragó. El técnico del Caracas FC sería el “elegido” por los integrantes que conforman a la directiva nacional, quienes tendrían principal preferencia por el campeón de Venezuela con el CD Lara hace par de temporadas. El nombre de Noel “Chita” Sanvicente, el candidato de la afición, ni sería tomado en cuenta sabiendo las preferencias y diferencias que habrían en la federación con el entrenador más ganador del país.
Con la mirada hacia el mar, y el calor de Nueva Esparta, el futuro de la selección nacional se determinaría más cerca que tarde.