Vargas: “No soy una persona que se rinde”
Humildad, constancia, carisma y alegría son algunas de las cualidades que definen a “La Perla” de Venezuela: Ronald Vargas. Para el chico que llegó al fútbol sin pensar que ese era su destino, las tardes de diversión y alegrías se convirtiieron en el día a día. El gol desde sus inicios fue su mejor amigo, pero las lesiones se convirtieron en el antagonista de su historia, para él es su rival a vencer.
Su tierra natal, Guatire, fue la primera en presenciar las cualidades de quien para ese entonces quedaría de campeón goleador en su primer torneo de fútbol. Su relación con el balón comenzó en el futbolito, pero después “por un equipo de mi cuñado me puse a jugar fútbol. Ese día desfilé con ese equipo, jugué y también hice goles, así fue como le agarré entusiasmo a todo esto”, nos relata el vinotinto Ronald Vargas, quien luego de un día de entrenamiento se sentó a conversar con Grada Digital para disfrutar de un “Mano a Mano”.
La astucia de Vargas para marcar goles estuvo desde sus inicio, en cada torneo que llegaba se destacaba y como dice el mismo “es cómico porque siempre llegaba y marcaba”. Del equipo de Guatire pasó al Pedagógico, “jugué un cuadrangular en Los Teques. Ese día hice un gol casi desde la mitad de la cancha, quedamos de segundos en el torneo y después me quedé jugando con el Pedagógico”, apuntó Ronald sobre sus inicios. Luego de sus actuaciones en el balompié infantil, justo en el 2002 llega a formar parte de la categoría sub-17 del Caracas FC, uno de los equipos más reconocidos en el país. El olfato a gol del Vinotinto siempre ha sido su compañero, pues comenta que “estando en la sub 17 quedé goleador con el Caracas, fui a varios cortes de la sub 17 de Venezuela, después pasé a la sub 20 del Caracas y quedamos campeones”.
Se tiñe de Vinotinto de la mano de Carrero
Con la mayoría de edad y debutando en la Vinotinto, el jugador que contaba para el 2005 con 18 años, formó parte de la generación que dirigió Nelson Carrero en el Sudamericano sub 20, el cual se jugó en Colombia. “En esa oportunidad nos enfrentamos a grandes jugadores como Messi, que hoy es uno de los mejores en el mundo y tuvimos la oportunidad de jugar con ellos, enfrentarlos y pasar de ronda”. Para él en ese torneo “se hizo un buen papel”.
Sobre su director técnico para ese momento expresa que “es un excelente entrenador, aprendí muchísimo con él y no solamente es un buen entrenador, sino una excelente persona”. Nelson Carrero dejó huellas en él, hasta el punto de considerarlo “como un papá para mí. Era una persona que más allá de poder echar broma siempre estaba en la disciplina y si uno no tiene esas bases no se llega a nada”, reflexiona “La Perla” sobre aquella época.
Llegada a la primera del “Rojo”, catapulta al éxito
Noel “Chita” Sanvicente en el 2006 escribe por primera vez el nombre de Ronald Vargas en un once inicial del Caracas FC en la primera división, y en la final del 2007 el rival sería el Unión Atlético Maracaibo. “Nunca se me olvida ese partido, yo no iba a jugar de titular y se me presentó la oportunidad porque había jugadores suspendidos”. En la capsula de sus mejores momentos, guarda Ronita aquel encuentro, “ese día jugué. Me fue muy bien e hice un gol, mi primer gol en profesional”.
En una plantilla de campeones es difícil conseguir espacio, pero con la constancia Vargas lo obtuvo. “Con el pasar del tiempo me iba ganando la confianza de “Chita” para lograr una titularidad; obviamente no era fácil porque yo tenía que competir con grandes jugadores y nunca aflojé porque siempre estuve ahí entrenando. Todavía recuerdo consejos de Paladini, siempre me animaba para que siguiera entrenando y no perder la continuidad”, comenta el jugador con una sonrisa en su rostro al recordar sus pasos por el equipo de Noel.
Y hablando de Noel Sanvicente, Ronald describió cómo es compartir con este director técnico en una plantilla.“En los últimos años que compartí con él fue una persona que aflojó más con los jugadores. No es tan estricto como todo el mundo cree, es alguien muy agradable más allá de lo profesional y la súper disciplina”.
Los amigos son prioridad para el diez de Venezuela. Siempre ha sido un joven que le gusta compartir y disfrutar momentos amenos con ellos y su familia. En el Caracas dejó grandes amistades y de hecho destaca que a su grupo le llamaban la “mega banda”. Ese grupo estaba conformado por “Rivero, Eli, Ever, Guerra, Edgar y en un momento llegó Paul”. La risa brota de su rostro cuando recuerda aquellos momentos, ya que “éramos un grupo muy unido y de verdad que hoy en día estando en Bélgica lo extraño, pues fue algo único y nunca lo voy a olvidar”. Pasan los años, pero los amigos quedan y “todavía tengo contacto con todos ellos y por eso es que voy a Cocodrilos”.
Su amor al “Rojo” perdura en los años
Siempre ha sido franco y cada vez que puede ratifica que “el Caracas es mi segunda casa”. Aunque aquí no fue donde tocó un balón por primera vez, sí empezó su carrera futbolística como profesional. ¿Le gustaría a él retirarse en el “Rojo”? “Si, me gustaría retirarme en el Caracas, me fui bien de acá y me gustaría terminarme de ir bien. No pierdo la esperanza de volver y terminar aquí aunque sea seis meses o un año”, aseguró al pensar en un futuro.
Su nombre fue coreado en la sur del Olímpico por muchos años, el cántico de “un Ronald Vargas, tan sólo un Ronald Vargas”, estuvo en la garganta de muchos seguidores del equipo “avileño” y aún persiste el cariño por él, a quien consideran un “Crack”. “Me erizo cuando dicen eso. El año pasado (2010) fui a un partido y ellos tenían una canción que la cantaron sabiendo que yo estaba ahí, es un gesto muy bonito. En poco tiempo logré ganarme ese cariño y es algo que no voy a poder olvidar. Estando en Bélgica siempre puedo decir muchas cosas buenas de ellos porque nunca me han abandonado y siempre están hablando de mí, más allá que ya no esté jugando con el Caracas”. Su agradecimiento es eterno, pues se considera un hincha más que sufre y vive un juego del Caracas cuando puede. Sobre la afición declaró que “han crecido el triple a lo que eran cuando yo jugaba acá, es muy bonito y bueno porque es la capital, es el Caracas y creo que era lo que más necesitaba el equipo”.
Analiza la nueva camada del “rojo”
“Es una camada joven, sin embargo hicieron un gran trabajo en la Copa Libertadores, algo que nadie esperaba y terminaron saliendo por falta de concentración”, recalca Ronald sobre la última temporada del Caracas FC.
De la plantilla “roja” el jugador que más le llama la atención es Alexander González, quien demostró una excelente calidad de juego en el último año. “El lateral derecho, para su corta edad, juega con mucha personalidad, ojalá tuviéramos muchos jugadores así”. Para él “teniendo veinte chamos como él podemos hacer una buena selección. Es fuerte, va y viene, tiene buena actitud y es el que más resaltó de los chamos hasta lo que he podido ver”.
El vinotinto llegó a Belgica
El sueño para cualquier futbolista venezolano es jugar en el exterior, en el 2008 se le cumplió un sueño a Ronald Vargas: jugar en Europa. La llegada del criollo fue la de todo un “Crack”. “Nunca me imaginé, la gente me esperaba y desde que llegué fue una ovación. Había personas con mi camisa y me solicitaban muchas entrevistas ”. El jugador confiesa que “el primer año a mí me costó bastante porque fueron los inviernos más fuertes que han pegado en Bélgica. En lo personal fue fortísimo, hasta con ganas de quererme venir a Venezuela, pero no me rindo ante nada y creo que entre más fuerte sea, más con ganas estaré ahí”.
Días malos o buenos siempre tenía el apoyo de la afición del Bruja. Fue el ídolo de ese equipo hasta hace unos días cuando se despidió por problemas con la directiva. El cariño que consecuentemente le demostraron se lo atribuye “al carisma o la personalidad que tengo. Nunca ha habido una queja desde el 2008, puedo terminar un partido malo y hasta seguían gritando mi nombre a manera de apoyo”.
Estando en el Brujas pudo jugar Copa UEFA y sobre esto nos cuenta: “fue positivo porque no todo el mundo tiene la oportunidad de jugar una competición internacional, jugar una UEFA desde pequeño era algo que quería hacer, era un sueño al igual que el de la Champions, la cual no pierdo la ilusión de jugar y lucharé hasta el final para tratar de hacerlo”.
A nuestro fútbol le falta mucho por crecer, por eso le preguntamos a “Ronita” cómo es la diferencia entre trabajar en Bélgica y en Venezuela. “no es mucha la diferencia a nivel de trabajo e incluso aquí trabajaba más que allá. A nivel de fútbol estoy casi seguro de que aquí hay mejores jugadores, con mejor técnica y calidad, pero no es nada más lo futbolístico sino también el clima, son distintos los factores que tú te juegas allá”.
Robertico Rosales, su gran hermano
Siempre es bueno tener un aliado y sobre todo cuando son kilómetros los que te separan de tu familia. El compañero de Play Station, el amigo, el hermanito -como Ronald también lo considera- “somos como hermanitos”. Roberto Rosales fue fundamental para Vargas cuando ambos jugaban en la misma liga de Belgica, pues relata que “cuando el vivió allá de siete días a la semana estaba en mi casa cinco, siempre estábamos juntos”. Con respecto a los enfrentamientos de ellos en el campo, nos dice que eran normales “obviamente no iba a buscar darle una patada a nadie y menos a él que es como mi hermano. Ambos queríamos ganar, en algunos momentos ganó él y en otros yo, fue una bonita competencia”.
Ronald es una persona muy familiar, y Roberto siempre estaba ahí, pero su familia también, ya que constantemente viajaban a Bélgica para verlo jugar y acompañarlo. Él es el orgullo de los Vargas y los Aranguren.
Momentos de gloria y tristeza para Ronald
Recuerda muy bien cada logro. Uno de ellos: debutar como titular con la Selección Nacional de Venezuela. Ya había vestido la “Vinotinto” con la sub-20, pero esta tiene un sabor distinto. “En Puerto La Cruz fue mi primer juego que salí de titular y me fue bien gracias a Dios. Uno sale muy motivado porque es el equipo nacional y uno entrena para estar ahí. Me fui contento de ese juego y recuerdo que salí muerto porque fue muy fuerte”, recordó.
6 de junio del 2008 es una fecha recordada por muchos de los que siguen a la Selección Nacional, pero para él es un recuerdo intacto, ya que le marcó un gol a la selección de Brasil y ese día Venezuela ganaría el primer partido (amistoso) a la canariña. “Esas son el tipo de cosas que digo “me toca” y no fue solamente que marqué, sino que fue historia porque nunca se le había ganado a Brasil y menos 2-0 . Haberlos dejado en cero pienso que fue positivo porque se mantuvo un cero a nivel de defensa y se mantuvieron dos goles a nivel de ataque, creo que fue un partido casi que perfecto para nosotros”, resaltó “La perla” sobre aquella noche de gloria. Para él lo más bonito de ese día “es estar en una historia, quedar marcado y que la gente te recuerde”.
Sobre sus goles con la Vinotinto destaca el de Brasil, pero la primer vez que marcó en un partido oficial fue ante Uruguay y así nos explica en una pequeña capsula de recuerdos cómo fue ese momento “fue mi primer partido internacional y tuve la oportunidad de marcar también, no lo voy a olvidar, más allá de que fue un rebote, recuerdo el chutazo de Arango y yo estaba ahí para meterla”.
La selección es para él “lo más grande que tú puedes alcanzar en tu país y que obviamente siempre vas a querer estar”.
Era el año perfecto, su nombre estaba escrito en la convocatoria de la Copa América Argentina 2011, pero una lesión lo volvió a atacar nuevamente. La sonrisa que siempre mostró en el rato del mano a mano se disipó por un momento cuando se tocó el tema de su lesión. “Fue malísimo, hoy en día tampoco me explico por qué pasaría, pero tampoco voy a caer en temas malos ni negativos, si pasó fue porque tenía que pasar. Yo venía haciendo las cosas bien y no me puedo explicar por qué pasó y menos en este momento en el que yo venía punteando en goles y nunca había hecho tantos. También veníamos levantando el equipo para buscar un torneo, hubiera podido quedar campeón. Algo que también tenía en mente era la Copa América y perderme todo en un momento, cuando creía que ya tenía todo y que se fuera así, es algo que aún no me explico, pero lo acepto porque no me queda de otra”.
Le tiene confianza a los suyos
Él no estará físicamente en la Copa América, pero su alma y corazón serán parte de ella, pues confía en el trabajo que sus compañeros de selección pueden hacer en esta competición. “Sabemos lo que tenemos, un buen equipo y jugadores que están pasando por buen momento. Sé que es difícil el grupo en el que tocamos pero pienso que si te ponen esta meta tan difícil al principio, creo que levantándola se puede llegar muy lejos”.
Ya él conoce los rivales y así analizó el grupo: “son equipos que viene de jugar un mundial. Es un Brasil que ya le pudimos haber ganado y la última vez quedamos empatados, creo que no es imposible, sólo hay que jugarle con ganas porque ellos ya no nos ven de la misma manera”. El apuesta con todo a la “Vinotinto”, “muchos van a pensar que no, pero pienso que sí. Creo que pasando de fase se puede llegar muchísimo más lejos”.
“Hoy en día nos ven de otra manera, las cosas han cambiado bastante, creo que el jugador venezolano se ha dado a conocer mucho y se ha ganado un respeto. Ya no es como antes, tanto a nivel de Selección como a nivel de jugadores, muchos quieren venir acá para ver venezolanos que puedan comprar”, afirma el vinotinto sobre la situación actual del jugador venezolano. Está claro en la responsabilidad que tienen al salir del país “es trabajo de nosotros cuando estemos afuera hacerlo de la mejor manera para no crear quejas y que quieran volver a Venezuela en búsqueda de más jugadores”.
Dos momentos en los que pensó en el retiro
“Ha habido dos momentos difíciles, el primero fue un doping y el segundo fue ahorita con la lesión. Hay cosas que te vienen a la mente por la situación que uno venía arrastrando”, reflexionó Ronita sobre los dos momentos más difíciles que ha pasado en su carrera.
Sobre el caso de doping nos contó cómo vivió ese duro momento y el aprendizaje que tuvo gracias a eso. “Fue tonto para mí porque yo no sabía lo que me estaban poniendo y creo que es malo que esa gente te ponga ese tipo de cosas que saben que a la larga te pueden traer consecuencias. Ese caso me sirvió de aprendizaje, creo que me agarró en un buen momento de mi vida, no sólo de mi carrera, si no de mi vida porque hoy en día yo puedo decir este tipo de cosas para que no le pase a ningún otro chamito o joven”.
El jugador fue acusado en el 2005 de dopaje por consumir una sustancia llamada nandrolona, estuvo por un tiempo sin poder jugar el deporte que más ama y fue ahí cuando pensó “dejarlo todo, mucha gente pensaba que era por otro tipo de cosa, porque uno nada más al decir Doping creen que es droga o alguna cosa de esas que no van conmigo ni mi entorno. Con todo lo que pasaba en ese momento fue que dije que no haría más esto, me iba a poner a estudiar, ya que para ese momento yo estaba estudiando y no quería ni estar aquí en el país, yo me quería ir a vivir a Estados Unidos. Fue muy fuerte, pero el apoyo del equipo también ayudó porque ellos dijeron que más bien me iban a hacer un contrato”. Aseguró que “tanto el Caracas como mi familia y amistades me hicieron regresar”. Asimismo, expresa que eso “ya pasó, fue un momento negro de mi vida y ya hoy veo todo blanco”.
“Yo he pasado por muchas cosas, mis amistades me dicen que debo escribir un libro porque me ha pasado de todo. Nunca he aflojado y creo que fue lo mejor, ya que siempre he tenido un apoyo grande y eso es lo más positivo”, prosiguió Ronita con una sonrisa de esperanza en su rostro.
Su límite es el cielo y nunca para de soñar
Por ahora, ya Ronald Vargas anunció que no estaría en el Brujas para la próxima campaña, pero su prioridad en este momento está en “salir bien de mi lesión y volver al cien por ciento como estaba antes. Todas mis energías están para que mi rodilla vuelva a ser la misma. No soy una persona que se rinde”.
Su mayor sueño es “jugar una Champions, desde pequeño lo he querido y no me rindo. Quiero quedar campeón en varias cosas e ir a un Mundial. Estos cuatro años que vienen marcarán mi vida muchísimo, espero que positivamente”, respondió Vargas al preguntarle sobre sus sueños en un futuro.
Está orgulloso de portar un pasaporte venezolano, su nacionalidad no ha sido un obstáculo para lograr ser quien es actualmente, pues estando lesionado es uno de los futbolistas venezolanos más cotizados por equipos europeos. “Yo me siento orgulloso de tener mi pasaporte venezolano, estoy orgulloso de lo que he hecho hasta ahora y no me paro porque creo que así se le abren las puertas a otras personas de mi país”.
Realizado por: Mariann García
Fotografías: Miguel Vallenilla