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MaM | Philip Valentiner: «Queremos estar más de cien años en la historia»

Miguel Vallenilla (21/04/2012) – Próximo a cumplir 35 años de edad, Philip Valentiner, Presidente del Caracas FC e hijo del Dr. Guillermo Valentiner (recordado con afecto como uno de los dirigentes más importantes que ha tenido el país) ha llevado sus aprendizajes durante cinco años ya al mando de la institución más ganadora de Venezuela en el fútbol profesional.

El joven Presidente ha vivido muchas experiencias en su vida, desde estudiar para “complacer” a su padre, hasta tomar la iniciativa de declarar su gusto por el deporte y hacérselo conocer a su familia. La decisión producía nervios, pero el Dr. Guillermo Valentiner lo apoyó.

Estudioso, analítico de las situaciones, detallista, con proyectos y búsqueda de renovación constante de superación, Philip Valentiner atendió a GradaDigital para este nuevo Mano a Mano, donde pudimos tocar diferentes temas, desde su infancia, estudios y vocación por la dirigencia deportiva, así como manejar un «barco» consciente de que será criticado.

Reconoce que algún día deberá dar un paso al costado, pero deja en claro que el club continuará el mismo trayecto. Quiere otorgar herramientas de formación a los jugadores, hacer crecer las canteras del equipo “rojo”, extender más instalaciones para la institución, y cumplir el sueño de ganar la Copa Libertadores.

Disfruta a continuación de una extensa conversación que esperamos sea un capítulo más para conocer a un importante personaje del fútbol, del once veces campeón de Venezuela.

¿Cuándo nace y cómo inició su desarrollo educativo?
Nací en Caracas en el 77 y empecé estudiando bioquímica por la empresa farmacéutica de mi papá que quería que estuviésemos en algo que tuviera que ver con la empresa, y como me iba muy bien en las notas en bachillerato con la química, entonces empecé por la bioquímica.

¿Y le gustaba la Bioquímica?
Realmente lo estaba haciendo más por mi padre. Yo salí a los quince (15) años de Venezuela y estuve viviendo hasta los veinticinco (25) en Miami y Philadelphia (Estados Unidos), luego en Friburgo (Alemania) los últimos tres años, y fue donde más me emocionó lo relacionado al deporte, porque se vive más el fútbol que otra cosa, siempre me gustó, como el tenis y el fútbol por supuesto.

¿Ahí decide dejar lo que estudiaba?
Me di cuenta que la bioquímica no era lo mío. No me veía metido en un laboratorio o en una farmacia. Le dije a mi padre que no estaba interesado en seguir en la carrera de bioquímica y que me gustaba más el deporte.

Ya con el interés, ¿cómo fueron los primeros pasos para desarrollarse en la gerencia deportiva?
Mi padre se lleva al equipo (Caracas) a Alemania donde jugamos contra el (Bayer 04) Leverkusen en 1994. Leverkusen tenía un gerente llamado Andreas Retief, y cuando yo me fui para Alemania este gerente no sigue con el Leverkusen y se va al Friburgo. Ahí él me enseño durante tres años como se maneja el fútbol en Europa y empecé a formarme.

¿Y es cuando llega para ese momento una cercanía de su papá con el FC Lucerna de Suiza, no?
Un amigo de él le comenta que el FC Lucerna necesitaba un aporte económico. Se sacaron las cuentas, mi padre hizo un aporte económico para tener la mayoría de las acciones de ese equipo, y me quedaba a dos horas en tren (desde Friburgo), y me iba todos los fines de semana a ver al Lucerna y también mi papá para ver cómo se manejaba el equipo.

¿Qué tal fue el rendimiento del Lucerna?
Hicieron un buen torneo y luego en dos años descendió. Ahí es cuando se va al Mannheim de segunda división alemana y mi papá se llevó a Gaby Urdaneta y a Rafael Mea Vitali a que jugasen en ese equipo. También descendió, y con el pasar de los años el Lucerna no fue una buena inversión, vinieron más derrotas y luego vinieron nuevos accionistas y todo se perdió.

Pero hubo un propósito con el Lucerna…
Mi papá lo que más quería es que el venezolano saliera a Europa y se mostrase porque él quería potenciarlo. Trató de convencer a Retief a traer jugadores del Friburgo al Caracas, pero nunca estuvo convencido de eso.

¿Cómo decide oficialmente asumir proyectos en el deporte y comunicárselo a su padre?
Un día le mandé un comunicado a mi padre de que no quería seguir más con la bioquímica sino con el deporte y me apoyó en eso.

Hice varios cursos en Inglaterra, y luego me vine a Venezuela a hablar con mi familia y mi papá me dijo que viniera un año a trabajar con él, algo que fue en la época del paro (2002). Rafa Santana seguía de técnico, luego renunció y vino “Chita” para la temporada siguiente. Mi papá me dijo que luego de ese año viera que iba a hacer con mi vida, y posteriormente pasaron un año, dos, tres, y estoy actualmente.

Luego hay un momento en que asume totalmente las riendas del Caracas FC…
Mi papá me lo delegó completamente hace cinco años. El último partido de fútbol que vio mi papá fue en el 2007 (foto llegando en su auto) contra el Santos de Brasil. Gracias a Dios apoyándome en todo lo que hacía.

Papá nunca tuvo la dicha de conocer a la “Pulga”, a Gabriel Cichero, ni a Darío. Toda esta camada nueva lo he hecho yo hasta hoy, y mi padre siempre me apoyó, pero no tomaba las decisiones desde ese entonces.

Supongo que al llegar a casa su padre compartía su emoción con usted tras los triunfos
Somos una familia grande, pues somos ocho hermanos de mamás distintas. Yo nunca pude vivir con mi papá, y para esa época ya vivía solo, pero al día siguiente en su oficina o en la casa se veía la emoción.

 


Philip Valentiner corre emocionado a felicitar a los jugadores tras la victoria en Cúcuta ante River Plate

¿Algún recuerdo en particular?
Recuerdo cuando le ganamos a River Plate en Cúcuta que fue una de sus grandes emociones, me expresó su alegría de que un hijo de él le haya dado tantas alegrías como en ese momento. Que el Caracas haya eliminado a River que era su equipo preferido en Argentina. Me acuerdo de esas palabras, y me llamó yo estando en Cúcuta. No se me olvidan.

¿Cómo vio su padre las decisiones que usted tomaba en la directiva, algunas que pudieron ser difíciles, el aprendizaje al mismo tiempo?
Papá siempre fue estricto, rígido, pero siempre me apoyó en todo, en mi manera de ver las cosas. Yo tenía tres gerentes, a Karim en el fútbol, al Sr. Genovés en el club, y a Rostin González en el baloncesto. De los tres fui aprendiendo, y poco a poco me pude dar cuenta que podía manejar yo y con quién más yo podía trabajar a mi lado, y de esos tres gerentes me queda Rostin que es mi mano derecha en el club y en quién confío al cien por ciento.

Teníamos a un señor en las menores llamado Ricardo Vicente, y mi papá le tenía mucho aprecio a ese señor, pero me apoyó en darle un paso al costado y traer gente nueva. Fue cuando entró Enzo Tropiano en las menores.

¿Cómo se encamina la cantera del Caracas actualmente?
Gracias a Dios tenemos una buena cantera. Estamos invirtiendo en la cantera. Han ido a Argentina, han ido a Brasil, los hemos llevado a Europa, y muchos se están fogueando para llegar a Primera División lo antes posible.

¿Qué aprendió sobre el uso de las canteras?
Con el Leverkusen aprendí mucho. Cuando jugamos contra Colo Colo en Chile (Libertadores 2007), ellos vieron a Edder Pérez quien se tiró un partidazo y una gran Copa (Caracas cayó 2-1). Empezaron a verlo e iniciaron las relaciones con el Leverkusen, y aprendí cuando me dijeron que Edder tenía 23 años, y me preguntaron por qué era su primera Libertadores si tiene tanto potencial y no se puso antes. Eso me hizo “click”, sabía que tuvimos a Rivero, al “Zurdo” en esa época, y uno se da cuenta que los europeos buscan es a los jóvenes con experiencia. Luego se deciden comprar a Vidal que era mucho más joven.

Y a partir de ese “click”…
Poco a poco fuimos haciendo un llamado de atención dentro de la institución. Si tenemos mucha calidad en las menores había que darle chance en la primera o segunda división y bajar un poco los años en todas las categorías. Hoy los muchachos están agarrando mucha experiencia.

¿Cuál fue aquel sueño que faltó o pudo lograr cumplir el Sr. Valentiner bajo su dirección en la directiva?
Mi papá lo que quería siempre y que fue un sueño era que se llenara el estadio. Gracias a Dios lo vio por televisión cuando enfrentamos al Cuenca. Contra Santos (Libertadores 2007) estaba emocionadísimo porque se sorprendió que viniera tanta gente. Vio el comienzo de cuando se llenaba el estadio, uno de sus últimos sueños que cumplió.

¿Fue difícil llenar el estadio?
“He hecho de todo para llenar este Estadio” decía mi padre. Expresaba que “esto parece un cementerio de los cementos”. Recuerdo que le ganamos a River en Buenos Aires, y a la semana siguiente al Brígido vinieron 1.500 personas, y no sabíamos por qué. Luego poco a poco fuimos entendiendo que hay que hacer promoción.

Antes en la camioneta Mitsubishi de mi papá yo salía a la calle a repartir panfletos en los centros comerciales para que la gente conociera lo que era el Caracas y  con todo y eso no podíamos llenar el estadio.

¿Cómo se formalizó la idea de hacer el mercadeo de la imagen del Caracas?
En el 2008 nuestro ex psicólogo, Miguel Ron, renuncia y comienza a trabajar para una empresa de publicidad, nos reunimos en la oficina, presentó una idea que me gustó de levantar la marca, y gracias a Dios con los recursos que generó la venta de Ronald Vargas pudimos hacer una campaña con el Caracas. Ahí sale la primera valla de Rey de “Siéntete Grande”.

Hicimos en el anonimato entrevistas en un hotel de Caracas, en sesiones diferentes con estudiantes de varias universidades, los padres de los alumnos, hablando de todo lo de Venezuela siempre asomando al Caracas. Y preguntábamos de farándula, cultura, de cualquier cosa durante dos horas, y luego preguntábamos “qué pasaría si Caracas le ganase a River Plate?”, y muchos respondieron “sería fabuloso, ojalá eso pasara” cosa que ya lo habíamos hecho y pocos sabían.

Fueron dos y tres semanas de trabajo para saber cómo llegarle al fanático para un equipo que tenía tantas estrellas, tantos logros y que nos faltaba la fanaticada. Poco a poco hemos estudiado el mercado, y hoy en día hay una identidad muy buena, y tenemos gente en el estadio sea quien sea el rival.

Alemania un lugar muy especial
Yo digo que en Alemania está la mejor fanaticada del mundo, porque así los equipos estén de último siempre llenan los estadios. Siempre he pensado que Ronald luego debería inclinarse por el fútbol alemán.

¿Es difícil sostener las críticas?
Yo aprendo mucho de las críticas, tanto las constructivas como aquellas que no son bien vistas. Quién más que yo no quiere lo mejor para el equipo? Acá no se gana dinero con el fútbol, todavía da cifras rojas. Empresas Vargas aporta el 70% del equipo, lo demás son los patrocinantes y ahora la taquilla.

Entonces es una lucha actual los gastos que se producen por el crecimiento del equipo y la afición
Hoy en día con más taquilla hay más gastos al triplicar la seguridad. Antes jugar en el Brígido era económico, mientras que el Olímpico genera mucho gasto. Siempre hay que pagar las reparaciones del Olímpico, todo se incrementa, y lo que ganamos en los partidos lo usamos en los gastos.

Muchos lamentaron la partida de grandes figuras del equipo. ¿Cómo se asumió?
A veces las decisiones son fuertes pero hay que tomarlas. Si no se toman, nos vamos al fracaso. Siempre debemos pensar en el futuro, con renovación constante. Pasó con David McIntosh, con Stalin Rivas, Laureano González, Ederley Pereira, pero no se notaba antes porque no había tanta gente.

La prensa se metió un poco, y mostró como si había una disputa entre nosotros. Entiendo la molestia cuando se fue Rey. Él estuvo en Colo Colo, en Pontevedra, dos años en Chipre, y nos hizo falta en esa época y también pudimos jugar sin él. Es un ciclo en el Caracas como pasó con Stalin Rivas, y hoy por hoy Stalin Rivas tiene las puertas abiertas en el Caracas, David McIntosh tiene las puertas abiertas en el Caracas, muchos la tienen, y seguimos con el proyecto de que si el “Pájaro” Vera se quiere retirar en un futuro, tiene las puertas abiertas en el Caracas.

Aquí no se cierran ciclos, lo mismo con Castellín, pero Caracas tiene que seguir sumando con Rey o sin Rey, Con “Chita” o sin “Chita”, con Ceferino o sin Ceferino.

¿Y algún día alguno podría regresar, por ejemplo Rey?
Todo depende del jugador y del técnico. Es algo que se habla, pero son jugadores que quieren jugar constantemente y en el Caracas más, pero nosotros no decidimos cuándo los jugadores se retiran.

¿Cuál es el futuro próximo?
El futuro es que el equipo no siempre se tenga que mantener de las Empresas Vargas, de empresas privadas, sino que se pueda mantener con sus propios ingresos. Nos faltan canchas de fútbol, pues tenemos una sola cancha, y vamos a seguir invirtiendo para eso. Son treinta y cuatro años y queremos seguir invirtiendo en esto.

¿Y Cocodrilos Sport Park pasará a ser definitivamente un lugar de formación y entrenamiento del club?
Un estadio de fútbol aquí no tiene sentido porque 15.000 personas, con el estacionamiento que tenemos y la entrada que es la Cota 905 sería un caos totalmente y habría que renovar todas las avenidas aquí en El Paraíso. Ese dinero en vez de invertirlo para unos edificios enormes en unas gradas, podremos invertirlo en canchas.

¿Las canchas se harían en lo que es el estacionamiento actual?
Podremos usarlas aquí o en unos terrenos que tenemos abajo en El Paraíso.

Igualmente la instalación de Cocodrilos Sports Park ha ayudado mucho al Caracas
Ha ayudado muchísimo.

¿Cómo es la relación de la institución con otros clubes de Sudamérica, existen alianzas?
Siempre que jugamos una Copa Libertadores tenemos la tradición de una reunión previa con el otro conjunto tanto en el exterior como cuando vienen a visitarnos, y de eso “chupamos” todo lo que aprendemos ya que son muchos equipos que tienen más de cien años de historia.

Un caso importante es Chivas de Guadalajara, estamos compitiendo contra ellos desde el 2006 y hay una alianza muy bonita desde hace cuatro, cinco años cuando se jugaba la Copa Chivas e invitaban al Caracas.

¿Qué se aprende de Chivas?
Uno va aprendiendo de cada quien. Chivas juega con puros mexicanos, y ese proyecto me gusta, no para ya, pero sí para tres, cuatro o cinco años que Caracas en sí juegue con puros venezolanos y no con importados. Queremos estar preparados para creer en esto y no traer importados.

¿Algún otro club con el que sienta afinidad?
Lanús me gusta, y como están invirtiendo en las menores desde hace un tiempo para acá. Es un equipo que ha dado la talla en Copa Libertadores y en el torneo local. Caso diferente a River que tuvo una debacle. Aparentemente no siguieron con la política de invertir en las menores, que fue lo que escuché. De todo lo que se ha sumado tanto de Europa como de Sudamérica es siempre repotenciar las canteras, es el futuro inmediato del equipo.

Con la experiencia internacional, ¿qué tan difícil es mantener un equipo en primera?
No es fácil mantener un equipo de primera división aquí en Venezuela, todos lo ven con lo que ha pasado con otros equipos que les cuesta mucho. Nosotros seguimos enamorado de este proyecto. No hay más nadie. Si yo me voy del Caracas, no va a venir más nadie a seguir el proyecto; se acaba el Caracas.


Último once titular en llegar a cuartos de final por Libertadores, en Porto Alegre (Brasil) ante Gremio

¿Y cómo se encuentra el sueño de ganar la Copa Libertadores?
Todo jugador que pasa por el Caracas tiene que creerse eso. Si llegas al Caracas y no se cree que se puede ganar una Copa Libertadores no debería estar aquí, y más estos jóvenes. Ellos pueden ganar la Copa Libertadores, estamos conscientes de eso y para eso estamos trabajando.

Invertimos en traer entrenadores de afuera, trajimos entrenadores para delanteros que tienen experiencia en ganar la Copa, Mario López también nos ayudó.

Hoy en día “se fallan muchos goles”. Usted busca la formación en el equipo
Caracas se caracteriza por ser un equipo muy ofensivo, muy armador, pero le ha costado la definición en todas las categorías. Y lo que pasa en Caracas es que Venezuela debe aprender que acá en el país no se han hecho procesos de formación de cómo formar a estos jugadores, a defenderse, a atacar, a pararse bien en la cancha.

Ni “Chita”, ni Ceferino, ni Rey ni el “Pájaro” ni ninguno de los que está ahorita en Primera han sido formados, o lo hicieron muy tarde, pero nunca supieron a los 14 o 15 años cómo pararse, defenderse, atacar o patear una pelota.

Algún ejemplo de un jugador que se pudo aprovechar más
Si Rey hubiese estado desde joven en el Caracas fuese un jugador que hubiese terminado en Europa, pero no se formó antes. Los jugadores que tenemos hoy pueden llegar a Europa. Hay muchas deficiencias en el fútbol venezolano y tenemos que aprenderlas desde chamos, con once, doce, trece años.

Falta mucho trabajo entonces
Hay mucha técnica en Venezuela, muchísimo, pero somos un desastre técnicamente. Hay jugadores que llegan al Caracas y les cuesta. En la parte física no se adaptan, y en la parte táctica tienen ese choque. Hoy vamos por el buen camino, seguimos trayendo formadores y entrenadores.

¿Y cómo digiere las críticas que a veces salen de las gradas?
Entiendo a los fanáticos cuando piensan que los cambios son para mal, pero los cambios son para bien. Mi papá inició este proyecto cuando tenía 56 años. Yo ya tengo 34 y me encanta esto sino no estuviera aquí, primero porque es perdida de dinero, segundo porque se puede ganar o no y siempre habrán críticas que se aceptan, pero me gusta, y lo que me mantiene aquí es que me gusta, se ha visto en el baloncesto y en el fútbol. Nos va bien.

Aún es muy joven y le falta mucho por recorrer, pero, ¿ha pensado quien podría seguir su camino el día que decida dar un paso al costado?
Me quedan muchos años más para en un futuro yo ver a la persona adecuada para cuando yo decida retirarme. Por ahora no tengo a nadie pero somos una familia grande, tengo como nueve sobrinos, no tengo hijos pero lo quiero en uno o dos años, pero por supuesto puede ser un hijo mío, un sobrino mío, un familiar, un primo, pero obviamente yo quiero que continúe cuando yo no esté.

Igual falta mucho…
Estamos hablando de estar más de cien (100) años en la historia y llevamos con el equipo veintidós (22), nos falta muchísimo.

Hubo diálogo con el seleccionador César Farías
El Caracas se caracteriza por apoyar a la selección nacional, esté quien esté como seleccionador. No entendí cuál es la molestia de que uno se acerque al entrenador de la selección para conversar y aprender mutuamente. Para que Venezuela sea grande, la selección debe tener comunicación constante con los equipos. Sin comunicación puede haber una discordia.

¿Cómo se ejecutó el acercamiento?
Yo tomé la decisión porque el mejor equipo debe tener comunicación con el seleccionador nacional. No lo veo absurdo.

¿No se puede llevar a un equipo con la pasión de fanático no?
No puedo hablar como fanático. Si yo fuera como un fanático yo tuviera a todos los jugadores que no están ahorita en el Caracas. No puedo hablar ni sentirme como fanático, porque ser fanático es una pasión que gusta, pero que a veces no deja pensar.

Pero uno imagina que vive alguna parte del fútbol como fanático
De fanático te puedo decir que soy de Venezuela, soy fanático de la selección y obviamente por los jugadores que están del Caracas. Ahí puedo criticar, pero en mi equipo debo ser consciente e irracional.

Esta ideología la debe cumplir todos los que conforman el club…
Los que trabajan en el Caracas no pueden ser fanáticos. La pasión te desborda y puedes cometer locuras. Se pueden hacer cosas que no se deben hacer. La comunicación es la principal base de todo. La pasión no deja pensar.

¿Cómo ve al Caracas en varios largos años?
Lo veo muy bien. Queremos ser el primer equipo de Sudamérica. Queremos ganar la Copa Libertadores, la quiero aquí y la vamos a tener. Yo sueño con eso siempre pero no hay que desbancar al equipo para obtener la Copa, eso no existe que tú pongas a los mejores jugadores y quedes campeón; si tu compras a buenos jugadores y no ganas la Copa, eso sí es un gran fracaso.

¿Cómo sigue la relación con Noel Sanvicente?
Con “Chita” está todo muy bien. Es un entrenador que muy pronto debe experimentar afuera. Tiene que aprender en el exterior.

¿Considera que puede ser futuro seleccionador nacional?
Siempre dije que “Chita” del Caracas debía salir a la selección.

¿Qué recuerda de Noel?
Me acuerdo cuando “Chita” estaba con nosotros cuando salió Rafa Santana y todo era distinto. El “Chita” de ahora es distinto a aquel. Fue aprendiendo conjunto al Caracas, con todo y su ideología, fue aprendiendo.

Hoy la confianza es a Ceferino Bencomo
“Chita” comenzó con cinco empates, y se le dio la confianza porque creíamos y es de la casa. A Ceferino le damos la confianza porque es de la casa.

¿Qué jugador lo maravilló?
Stalin Rivas que fue un jugador sensacional. Fue diferencia en el Caracas.

¿Por qué Stalin no se proyectó más en el exterior?
Lastimosamente pudo también haber terminado su carrera en el exterior por la calidad que tenía, pero a lo mejor no lo aconsejaron muy bien cuando estaba en las menores.

¿Actualmente cómo sigue la comunicación con Rivas así como con otros ex jugadores?
Comentamos y hablamos. Con Stalin me he reunido varias veces. Con David (McIntosh) sigo hablando, con Ederley (Pereira) cuando vamos a Brasil lo visitamos. Todos hablan bien de la institución, de cómo fueron tratados profesionalmente.

Es bueno que todos salgan felices y hablen bien del Caracas
Por ejemplo, Gabriel Cichero que ha recorrido buenos equipos en el exterior, siempre me recalca que Caracas es uno de los mejores equipos en los que ha estado. Eso me llena mucho. Queremos que el jugador esté tranquilo, no le falte nada, sea profesional, y con todo y eso tenemos deficiencia.

Habrá más legionarios del Caracas. ¿Qué países considera mejor para salir?
Ahorita el mercado está difícil, pero si veo más jugadores en el exterior del Caracas FC. Siempre he dicho que Bélgica y Holanda son buenas opciones para comenzar una carrera en el exterior, Francia puede ser, y no una primera de España al principio. Lo de Salomón se hizo bien al ir a la segunda de España y luego subir a la primera con el Málaga.

Considera que el Caracas se ha manejado bien…
La continuidad lleva al éxito. No es una asociación, no se nombra presidentes cada cinco años, aunque algunos estén en desacuerdo, pero considero que soy un buen Presidente y Vicepresidente que lleva ésta institución al máximo y aún lo puedo llevar a más.

¿Qué errores observa de otros clubes?
En otros equipos no hay continuidad en quienes lideran proyectos. Puede haber una persona buena que dure dos o tres años, y luego van cambiando mucho, y no tienen continuidad. Es importante también el brazo económico, y si no tuviésemos el de la familia Vargas, tampoco estuviéramos donde estamos.

A nivel mundial hay una crisis, y aquellos que no tienen tanto tiempo en proyectos, no piensan en diez años o veinte, sino que proyectan al año, luego hay un campeón y ya.

¿Si pudiera dirigirse a la afición, qué diría?
Que cada vez que voy al estadio me emociono cuando la fanaticada está ahí sea en contra o a favor de mi gestión, pero estoy con ustedes. Que tengan un poquito de paciencia, estoy trabajando para que la institución sea lo más alto del país, para seguir obteniendo títulos. Seguimos invirtiendo en esto, vienen más logros, queremos ganar más torneos, queremos hacer buenos papeles, queremos ganar la Libertadores, y nos preparamos para eso. Que sigan apoyando al equipo en las buenas y en las malas, y sigan creciendo como lo están haciendo.

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