Mariann García / Miguel Vallenila, Buenos Aires – Nostálgica y fría, entre poemas y bailes, se viste Buenos Aires cada noche y día. En el fondo, muchas almas gritan a toda voz la pasión que despierta el disputar la pelota entre veintidós hombres con el objetivo de ser vencedores.
Allí, en tan imponente ciudad, se acogen grandes instituciones mundiales, algunos más laureados que otros, pero con historias particulares que hacen grandes a los colores. El “Rojo y blanco”, el equipo de “La banda”, ese particular club “Millonario” llamado River Plate, tiene entre sus armas lo impensado años atrás. Sí, un venezolano se ha hecho un puesto, y cuando en días decembrinos su salida era posible, su técnico lo confirmó para seguir.
El muchacho que cambió el calor y constantes lluvias de su querida Maturín, ha logrado permanecer en uno de los países futboleros más exigentes del mundo. Y si había alguna duda de su presencia, llegó a portar la brillante camiseta número 10 de River, con el cual logró romper redes.
Hablamos de César González, conocido como el “Maestrico” por su gente, y ya hoy en día por quienes lo siguen en tierras sureñas. Y es que el jugador que tomó fuerza y se hizo un puesto en la selección Nacional de Venezuela, tuvo que pasar muchos obstáculos, desde su debut en el fútbol con expulsión incluida, hasta vencer con rabieta con los colores de la capital venezolana. Hoy busca el ascenso con un club de gigantesca historia, para quizás escuchar una vez más como en Núñez corean su nombre.
GradaDigital estuvo en Buenos Aires, y César, gentil como siempre, atendió las inquietudes que le formulamos sobre su actualidad. Nos habló de River, de Caracas y Monagas, y claro, destacó recuerdos con Huracán, donde fue una ráfaga de luz especial para sus hinchas.
Gran actualidad con River. Usar la camiseta 10, y ahora a recuperarte.
Ha sido lo máximo, uno de los clubes más importantes en los que yo he estado. Vestir la camiseta diez, que la ha vestido grandes jugadores para mí fue un honor, así como jugar en el más grande de Argentina. Estamos tratando de ayudar al equipo para ascender.
Te criticaron por venir a jugar con River Plate por ser un equipo de segunda, y ya que consideraban que tuviste una gran actuación en la Copa América. ¿Cómo fue vestir la camiseta de River desde el principio y ver minutos?
La gente no ve lo que es River, la magnitud de lo que es la gran institución. Yo tomo riesgos en mi vida, es una meta que me tracé que quería venir a River, y cuando mi representante me dijo de la posibilidad, le dije que hiciera la negociación para venir acá. No me arrepiento de nada.
Argentina significa mucho para ti en tu historia futbolística
Tuve las puertas acá de los equipos. En Huracán me fue bastante bien, que fue el equipo que me abrió las puertas, y estoy agradecido con el fútbol argentino y los equipos que me abrieron la puerta acá.
¿Qué recuerdas de Huracán?
Hay muchos partidos que la verdad recuerdo. El día anterior que fallé un penal con Argentinos Juniors, que habíamos ganado 4-1 en cancha de nosotros, al otro día en el entrenamiento le dije a Fatiga (segundo asistente técnico) le dije que iba a hacer el gol de ganar, y ocurrió así. Le ganamos a Tigre 1-0 con gol mío, y son las revanchas del fútbol, lo lindo del fútbol, uno de los recuerdos que me quedan grabados.
¿Cómo describes tu momento en Huracán?
Fue fantástico lo que viví en Huracán, lo que la gente nos apoyó, nos bancó en todo momento, y fue un gran recuerdo. Los entrenamientos lo vivíamos al máximo. El “Globo” fue un equipo que me dio a conocer acá, y agradecido con su gente.
Qué es el fútbol argentino?
Es pasión, es exigencia. El jugador que quiere venir acá es porque quiere ganar, tener retos en su vida. El fútbol argentino es uno de los grandes del mundo, la calidad de jugadores que hay, y por algo la calidad de jugadores que venden cada semestre.
Acá la gente es complicada, no es fácil. La presión que se vive en el fútbol argentino se vive en la sociedad, entonces no es fácil. La hinchada quiere ganar siempre, si no ganas se molesta mucho. Es un fútbol de retos.
¿Qué fue fundamental para que estés acá hoy en día?
Cuando era chiquito y ponía la tele, lo que más veía era es el fútbol argentino. Nunca pensé que podía llegar a este fútbol, y ha sido un placer. Agradecido con la vida por esta oportunidad, que fue en base a mucho sacrificios, a retos, a humildad, dedicación y responsabilidad.
¿Quién te enseñó a jugar fútbol; quien te enamoró de este deporte?
Pasaron muchas personas que hicieron que yo me inculcara en el fútbol, pero uno de ellos cuando yo comencé a los cinco añitos, fue Da Silva Fariñas, un brasileño que me enseñó mucho en el fútbol. Me ayudaba a corregir, mejorar cosas, y por supuesto mi familia. Son algunas de las personas que me ayudaron, que siempre estuvieron conmigo.
Recuerdas haber sido siempre un volante, o jugaste otras posiciones?
Yo era como puntero derecho, como wing derecho. Era habilidoso, me gustaba encarar, era rápido, no era mediocampista casi, jugaba más arriba.
¿Cuándo te defines como volante?
Creo que en el Monagas Sport Club, cuando Alí Cañas y Borrero, que me hicieron debutar, me hicieron dar a conocer como mediocampista, me gustaba mucho la pelota, era rápido, no sé si sigo siendo rápido (entre risas), pero sí, que de tres cuartos de cancha siempre he sido un jugador de desequilibrio, muy vertical y creo que ha sido una de mis virtudes.
¿Un ídolo que hayas tenido que dijeras “yo quiero ser así”
Cuando chiquito uno de mis ídolos era Luis Figo, pero son personas que uno lo veía en la tele, se le admira como jugaban. Diego Armando Maradona que también lo veía por video. Fueron grandes y uno lo admiró.
¿Qué significa el Monagas para ti?
Es mi familia, es de donde nací y de donde salí. Fue quien me dio la oportunidad de darme a conocer en el fútbol nacional (venezolano), por eso cuando tenía recién uno, dos años en el Monagas, ya el Caracas estaba interesado en mí pero era muy joven todavía.
Quería jugar más en el Monagas, y la gente me apoyó mucho. El fanático monaguense me apoyó mucho en el tiempo que estuve en el Monagas.
Un recuerdo del Monagas
Uno no tan bueno (entre risas). Cuando recién debuté en el Monagas Sport Club, contra Italchacao, que era en el segundo tiempo, la gente me pedía, y cuando entré me fui expulsado. Fue un recuerdo no tan bueno pero que me quedó presente porque la gente me pedía, el técnico me metió. Me tiraron una patada, no me agarraron, y después cuando me quitaron la pelota le di un golpe al jugador y me sacaron tarjeta roja directamente.
Luego llegas al Caracas, considerado por personas como un equipo grande de Venezuela
Es el equipo grande de Venezuela. Para mi el Caracas a nivel de estructura, de categorías inferiores, es uno de los equipos más importantes de Venezuela, y para mí el equipo más importante de nuestro país. Fue donde me dí a conocer más aún por la Copa Libertadores, y en los dos años que estuve salí campeón, y la verdad me fue bastante bien con el Caracas.
¿Influyó en ti el Caracas para lo que es tu presente, y en aquel momento era tu futuro?
Sí porque el Caracas fue quien me dio a conocer a nivel internacional. La Copa Libertadores donde nos enfrentamos a Santos, River, equipos que son grandes y que de ahí fue que Leonardo Astrada me vió y pidió para Colón de Santa Fe que era el club que dirigía, y fue la muestra de que anduve bien en la Copa Libertadores. Por eso Caracas tiene mucho que ver en lo que fue mi salida al exterior.
Y en el Caracas tuviste a Noel Sanvicente
Sí. “Chita” para mí me exigía bastante porque confiaba en mí. Que un técnico te dé una confianza, para uno es súper importante, que te diga “trabaja fuerte que conmigo vas a jugar”, uno solo debe poner su talento y su fútbol. Sacrificarse por jugar, por ayudar al equipo, y porque el técnico te dice ese tipo de palabras que a uno lo conmueve, que un técnico tan exitoso como “Chita” en el fútbol nacional y que se ha dado a conocer en el fútbol internacional, es importante sus palabras. Mi agradecimiento con “Chita” porque fue fundamental para mi ida al fútbol exterior.
¿Influyó técnicamente en ti, en algo que desconocías entre tus virtudes futbolísticas?
Me exigió mucho en el ayudar a marcar, en tener ida y vuelta, en ayudar a defender. Antes era un jugador con la pelota, y “Chita” fue parte fundamental de mi exigencia para estar en un nivel más alto como el internacional.
Tus recuerdos en el «rojo»
Cuando fui al Caracas no estaba “Chita”. Después llegó y empezamos a ganar todo. Recuerdo al grupo, a “Chita”, su cuerpo técnico con el que nos llevábamos genial, y por eso ganábamos todo. Una anécdota que puedo contar es que cuando Maracaibo no quería jugar la final en Cocodrilos, y la mudaron para el Brígido Iriarte, ahí como que nos dio más rabia a nosotros y demostramos aún más que el Caracas es grande. Le ganamos la final, la estrella, y demostramos que eramos los mejores de Venezuela.
Le ganan a River cuando le cambiaron la sede,similar lo vivido con Maracaibo
Sí. A River también le ganamos así. River puso su peso pero no pudieron con nosotros porque hicimos las cosas mejores a nivel futbolístico.
Trabajo realizado por:
Mariann García
Miguel Vallenilla
Junio de 2012
Buenos Aires, Argentina