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Mariann García. – Este domingo se subió el telón de la Gran Final del fútbol venezolano en Barinas y Zamora picó adelante con un contundente marcador 4-1 frente a Mineros de Guayana. Pedro Ramírez y Juan Falcón se despidieron de su gente por todo lo alto.
Desde un primer momento se sabía que sería un encuentro intenso y movido, pero nunca estuvo entre las predicciones de nadie que los goles llegaran tan temprano. Apenas el cronometro iba por el comienzo de los dos minutos cuando Pedro Ramírez sorprendió a todos con un primer tanto que abrió el marcador. Tres minutos más tarde, justo a los 5′, una jugada polémica trajo el segundo tanto. Juan Falcón en el área, Rafael Romo le habló para decirle que tenía molestas y el goleador, quien declaró post partido que no escuchó, hizo su trabajo al concretar el 2-0 tempranero. Este hecho hizo cambiar los planes a la visita, pues su portero titular salió lesionado y debieron ingresar a Tito Rojas.
A pesar de todo de los acontecimientos inesperados, los de Puerto Ordaz no se amilanaron e insistieron con sus toques en el mediocampo para trascender las líneas defensivas que colocó Noel Sanvicente. Los de Barinas jugaron a lo que más les gusta: contragolpe y así fueron generando peligro.
Las cosas no estaban definidas, al minuto 33, un centro al área del cancerbero Angulo fue cabeceado por el hombre más alto de Mineros, Julián Hurtado, que puso el 2-1 que los metía en la pelea. El ida y vuelta se presentó en la cancha, mientras que Alejandro Guerra y Zamir Valoyes tuvieron oportunidades para el empate que desaprovecharon.
En la segunda mitad la historia cambió para ambos, aparecieron par de goles más y los de Páez no pudo abrir su grifo de goles. Los negriazules atacando y en un contragolpe Rafael Acosta intentó despejar, pero el balón fue a parar a su arco, creando un autogol al minuto 53. En lo anímico le pegó y su técnico prefirió cambiarlo. Los movimientos en la banca de Richard Páez no fueron productivos en esa tarde.
Al 66, Zamora creó una jugada colectiva perfecta, comenzó por el «Mago» Ramírez y luego de unos cuantos toques terminó en los tacos del juvenil Murillo, el cual dio un zapatazo para incrustar la esférica en el ángulo del arco defendido por Rojas.
Ya sobre el pitazo final, Richard Blanco quiso ayudar a los suyos; sin embargo, no se le dieron las cosas y el juego concluyó con un 4-1 que favorece totalmente al cuadro barinés. Los de «Chita» viajarán a Puerto Ordaz para finiquitar la llave el próximo domingo 25 de mayo, mientras que los de Páez deberán golear en el CTE Cachamay para obtener la anhelada estrella.
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