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RIO DE JANEIRO, 18 jun (Reuters) – Al menos unos 200 hinchas chilenos irrumpieron el miércoles en la sala de prensa del estadio Maracaná de Río de Janeiro y destruyeron algunas instalaciones poco antes del partido entre su selección y España, aumentando la preocupación por la seguridad en los estadios del Mundial.
Al menos 85 hinchas chilenos fueron detenidos por la policía militar después del incidente, pero algunos pudieron entrar al estadio y ver la victoria de Chile 2-0 sobre los campeones del mundo.
«Un grupo de personas sin boletos forzó violentamente la entrada del estadio, rompiendo cercas y sobrepasando la seguridad», dijo el Comité Organizador Local del Mundial en un comunicado.
«La situación fue controlada rápidamente y por lo menos 85 de los invasores fueron detenidos según la Policía Militar», agregó.
Un grupo de seguidores chilenos fue visto bebiendo de una botella de vino a las 10 de la mañana hora local.
Los hinchas quebraron una puerta de vidrio en la entrada de la sala de prensa y trataron de acceder a la puerta que lleva a los periodistas hacia el campo de juego.
«Irrumpieron por el control y corrieron hacia el estadio. Los detuvimos», dijo a Reuters el guardia de seguridad Diego Guilherme de Souza Goncalves.
Testigos dijeron que una pared divisoria interna cayó mientras los hinchas invadían el lugar. Un grupo de 30 personas eran mantenidas cautivas por las fuerzas de seguridad mientras que otras lograron escabullirse.
«No son bandidos ni marginales, son personas que están desesperadas, como yo, para tratar de ver el partido», dijo a Reuters un aficionado chileno que se identificó solo como Alex.
«Existe una reventa absurda afuera. Había miles de chilenos que no pueden pagar 1.200 dólares por una entrada», agregó.
Al menos un seguidor chileno, una mujer, resultó herida y fue sacada en silla de ruedas.
El incidente seguramente aumentará las preocupaciones de seguridad en la FIFA y los organizadores del evento, luego de que el domingo aficionados argentinos lograran saltar una pared del estadio antes del partido entre su selección y Bosnia.
Además de los dos hechos sucedidos en el Maracaná, también hubo problemas en Fortaleza, donde unos guardias no aparecieron en el escenario del partido entre Brasil y México, lo que obligó a las autoridades a llevar refuerzos para proteger el lugar.
Esto se suma a que en al menos dos partidos los hinchas pudieron entrar al estadio con bombas de ruido, lo cual está prohibido por la FIFA, entre ellos el duelo entre Chile y España.
