SAO PAULO, 1 jun (Reuters) – La FIFA supervisó el domingo el evento final de prueba en el estadio Arena Corinthians y los responsables dijeron que todavía quedaba por delante «una semana y media de trabajo duro» para que esté listo para el partido inicial del Mundial de fútbol de Brasil, el 12 de junio.
Unos 37.000 aficionados vieron el empate del Corinthians por 1-1 con el Botafogo, muchos menos que la capacidad de 68.000 prevista para el encuentro de Brasil contra Croacia que dará comienzo al torneo.
Algunas partes todavía no fueron probadas con gente adentro y otras deberán ser ajustadas en los próximos días, dijo Tiago Paes, el gerente de operaciones del comité organizador local.
«Se hará mucho para cambiar la forma en que luce el estadio», dijo Paes a los reporteros.
«Son ajustes a las estructuras temporarias, la instalación de Internet, la finalización de los palcos ejecutivos, colocar sofás, refrigeradores, plantas», sostuvo. «Todo mejorará, no tengo dudas».
El estadio tenía que estar listo en diciembre pero es uno de varios que siguen con preparativos de última hora.
El partido del domingo se jugó sin ningún incidente.
La vigilancia lenta fuera de la cancha hizo que cientos se perdieran el inicio del partido, y la señal de Internet era errática. El transporte hacia el lugar era rápido y sin tensiones.
Si bien algunos sectores estaban vacíos, los aficionados y los responsables parecían contentos.
«El estadio está muy lindo, necesita algunos ajustes más pero está más listo que en el primer partido», dijo Mano Menezes, el ex técnico de Brasil que ahora dirige al Corinthians.
Aparte de la apertura de Brasil contra Croacia, otros cinco partidos de la copa se jugarán en esa cancha, incluyendo una semifinal.