Miguel Vallenilla, GradaDigital.com – Es un mal común observar jornada tras jornada en cada encuentro del fútbol venezolano (y hasta sudamericano) como se consume tiempo sin desarrollo de juego, muchas veces sucediendo cuando los balones se pierden «misteriosamente» mientras transcurren los minutos de juego.
Ya es tradición observar a los jóvenes recoge balones distanciarse del campo cuando los equipos a quienes representan comienzan ganando un encuentro, o el marcador que muestra la pizarra ya es favorable a sus intenciones.
¿Por qué sucede esto? Porque son parte de las instrucciones que algunos cuerpos técnicos le asignan a estos chicos que se ubican en los laterales y detrás de los arcos, donde resguardan los balones que salen de los pies de los futbolistas al exterior del campo de juego. Es por tal motivo que sorprendió, y de forma grata, el llamado de atención del técnico del Metropolitanos FC, Dani De Oliveira.
El pasado domingo cuando el equipo “violeta” se encontraba arriba en el marcador ante el Deportivo Anzoátegui, ya los recoge balones retrasaban la devolución de la esférica a los adversarios (previamente recordado por uno de los trabajadores del equipo). Esto no fue del agrado del técnico local, quien advirtió no querer estas artimañas, y expresó a su cuerpo técnico “quiero que se juegue”, pese a que ya sus dirigidos se habían quedado con un jugador menos. A partir de ese momento, el encuentro se desarrolló con total normalidad y sin factores externos. ¡Bravo!