EFE – Un juez boliviano ordenó este martes, 21 de julio, la detención del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y tesorero de la Conmebol, Carlos Chávez, acusado de una supuesta «estafa agravada» con la recaudación de un partido amistoso jugado por las selecciones de Bolivia y Brasil en 2013.
El fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero, indicó en un comunicado que el juez Roberto Valdivieso, determinó el encarcelamiento preventivo de Chávez en el penal de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz (este).
El juez también decidió la detención domiciliaria con escolta policial para el secretario ejecutivo de la FBF y mano derecha de Chávez, Alberto Lozada, que además debe pagar una fianza equivalente a unos 21.550 dólares.
El exentrenador de la selección boliviana, el español Xabier Azkargorta, compareció hoy ante Valdivieso como testigo de Lozada.
«Yo solo hablé de fútbol. No tengo nada de qué hablar de los manejos económicos porque yo era entrenador. Me preguntaron si era amigo de Chávez y Lozada. Chávez era mi Presidente y con Lozada llevamos una amistad de hace mucho tiempo», dijo Azkargorta.
Según Guerrero, el juez valoró la fundamentación de los fiscales para concluir que la recaudación económica del partido entre Bolivia y Brasil, jugado el 6 de abril de 2013, debía ser destinado a la familia del menor de 14 años Kevin Beltrán, un hincha que murió en un partido de la Copa Libertadores de América.
El adolescente falleció por el impacto de una bengala en el rostro lanzada por la barra del Corinthians en partido jugado en febrero de ese año en el estadio del San José boliviano.
El fiscal Iván Montellano, a cargo del caso, dijo que el dinero de ese partido se utilizó para pagar a funcionarios de la FBF, pero la «realidad es que Brasil jugó gratis para ayudar a la familia de Kevin y Carlos Chávez y otros dirigentes abusaron de esa buena voluntad y de la gente que pagó su entrada».
El fiscal agregó que existen cheques emitidos a nombre de Lozada y «de éste a su hijo sin ninguna justificación».