PRENSA FVF/MADRID-ESPAÑA – La vida de un futbolista es de una exigencia enorme, primero por la característica de su especialidad deportiva, así como por los constantes partidos que pueden asumir en sus ligas y, eventualmente, en sus selecciones nacionales.
Es el caso de la Vinotinto, la selección de fútbol de Venezuela, que congrega a un grupo de jugadores de élite que conforman la columna vertebral del equipo que, desde el pasado mes de julio, encabeza el nuevo seleccionador nacional, el director técnico Noel Sanvicente quien junto con sus estrechos colaboradores lleva la batuta del equipo que habrá de sortear la Copa América Chile 2015, la Copa centenario de Estados Unidos 2016, más el clasificatorio sudamericano del Mundial FIFA Rusia 2018.
De entrada, Sanvicente incorporó dos fisioterapeutas especializados, como es el caso de los profesionales Gabriel Pluchino, quien encabeza lo que es el proyecto del departamento de fisioterapia de la Federación Venezolana de Fútbol, junto con su asistente Yohan Rivas, con lo cual se pretende abarcar a todas las categorías del fútbol venezolano es decir, se buscará englobar a todas las selecciones nacionales.
“El objetivo es lograr un enlace con los fisioterapeutas de los equipos y de la selección, haciendo sugerencias para el trabajo en los clubes día a día, dependiendo de las características de cada jugador”, apunta Pluchino.
Atención integral
Asombra ver la cantidad de equipos con los cuales se desplazan los fisioterapeutas de la Vinotinto, diversos aspectos físicos y de rehabilitación son tratados con cada uno de ellos.
Pluchino y Rivas son egresados de la UPTAMCA (antiguo Cecilio Acosta) el primero además es instructor Certificado de la Arestape Association Korea para Latinoamérica en vendaje neuromuscular; adicionalmente ejercía en el Hospital J.J Arvelo (Instituto Nacional de Rehabilitación) y en el equipo Caracas FC desde 2007 hasta 2012. Rivas, es igualmente practicante internacional de la misma academia de kinesiotape.
“Los equipos que poseemos, estructuran una clínica portátil que se traslada al lugar de las concentraciones, para los efectos: Camillas, Equipos de Electro-analgesia de mesa, ultrasonidos de mesa y Electroestimuladores compex portátiles, entre otros”, detalla Pluchino.
Junto con ellos está el médico especializado en traumatología, Javier Peralta; y la nutricionista, Mariana, Iglesias, entre todos conforman el equipo médico de la Vinotinto.
“Nuestra función con el equipo es preventiva, realizando evaluaciones funcionales y estructurales para detectar alteraciones en la postura global del jugador. Además, hay otra del tipo asistencial en aquellos jugadores que pudieran lesionarse en su estadía y los que vienen lesionados. Nuestro trabajo abarca las 24 horas del día si es necesario”, puntualizó Pluchino.
La labor de estos profesionales llega más allá, hasta la selección de personal calificado, y el manejo y uso de los insumos.
Durante esta estadía de la Vinotinto en Madrid, se lesionó Juan Falcón (Metz, Francia), durante un entrenamiento; adicionalmente, llegaron lesionados Fernando Amorebieta (Fulham, Inglaterra) y Alejandro Guerra (Nacional, Colombia).
“Debemos brindarle a los jugadores un servicio a la altura de la profesión, y que esto se extienda hasta las categorías menores”, aduce. “En cuanto al trabajo regenerativo está el masaje descontracturante, la terapia manual ortopédica, las inducciones mio-fasciales, y las sesiones globales de crioterapia; hay una idea fundamental para inculcarle al jugador: debe cuidar su condición física; en síntesis, debe ser el gerente de su propio cuerpo”.
Verlos trabajar junto a Amorebieta y Guerra lleva a la conclusión de que los futbolistas de la Vinotinto tendrán una atención de elite profesional para cada concentración, sea de entrenamiento o de juegos de fogueo u oficiales.