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(Reuters) – Es cierto que Pelé no puede saltar a la cancha para ayudar a Costa Rica a meterse en las semifinales del Mundial, pero la selección «tica» buscó el miércoles empaparse de su gloria y la del Santos, el equipo en el que hizo historia, tratando de conseguir inspiración para el trascendental choque contra Holanda.
La federación «tica» informó en su sitio web (www.fedefutbolcr.com) que cuando sus futbolistas llegaron a entrenar el miércoles por la mañana al complejo de Vila Belmiro cada uno tenía a su disposición el equipo deportivo del Santos, un regalo del club.
«Un detalle muy especial tuvo la organización (… ) del Santos, cuando al llegar al camerino nuestros seleccionados para su entrenamiento habitual, les tenían en cada uno de sus ‘lockers’ el obsequio de un uniforme completo del legendario y famoso equipo del Santos de Brasil, con el nombre grabado en el dorso de la camisa», dijo la asociación.
El sitio web mostró dos fotos en las que sus futbolistas aparecían con el uniforme del Santos.
Costa Rica, la gran sensación del Mundial, enfrenta el sábado a Holanda en Salvador por los cuartos de final, instancia a la que llegó por primera vez en su historia.
Como si esto fuera poco, en la tarde del miércoles el equipo visitaba el recientemente inaugurado Museo de Pelé.
El museo, que requirió una inversión de unos 25 millones de dólares, tiene unos 2.500 objetos del astro brasileño, una de las mayores leyendas de la historia del fútbol y que ganó tres Mundiales con su selección.
Muchos de los objetos del museo fueron donados por el propio jugador, campeón mundial en 1958, 1962 y 1970 y que llevó al Santos al periodo de mayor éxito de su historia.
Con el «Rey» entre sus jugadores, Santos ganó dos Copas Libertadores de América y dos Copas Intercontinentales.
En 2000, la FIFA lo eligió como el Jugador del Siglo.
