Miguel Vallenilla – Jamás una caída podrá ser recibida de manera indiferente, incluso si ésta es por un encuentro sin disputa de puntos. Bajo esta misma dirección, las pruebas que ha tomado la Vinotinto de Noel Sanvicente, seguramente no dejará despreocupado al estratega que probó un estilo de juego al que todavía le sigue buscando la coordinación tras trece goles encajados.
Venezuela es un país que vive cada situación que percibe con mucha pasión. Pocas veces hay un intermedio. Si estás mal, podrías ser el peor, y si estás bien, tendrás la opción de que te construyan una estatua hasta el día en que llegue el fracaso. Así de visceral se encuentra el alma en el país, y el fútbol no escapa de ello.
La capacidad está en distinguir los errores y los aciertos, y vaya que Noel Sanvicente lo ha demostrado tanto en el torneo local, como en torneos internacionales. Ahora, la diferencia es que el estratega no convive con dos entrenamientos cada día de cada semana. El ingenio deberá sobresalir para explorar un funcionamiento que requiere horas de trabajo por encima de los encuentros. Y peor aún, lograr conseguir urgentes alternativas en diferentes posiciones, algo que parece estar adoleciendo el fútbol venezolano.
¿Se saben defender los equipos de Noel? Lo demostró con el Caracas y sobre todo por disputas internacionales. ¿Sabe atacar los equipos de Noel? Lo ejecutó en un Zamora que se convirtió en protagonista ante cada arco rival. ¿Podrá Noel cuajar estos estilos en la Selección Nacional? Es la tarea que tendrá por delante, y es quien reconocerá y distinguirá los errores y aciertos de estos cuatro encuentros, los módulos de trabajos y hasta la planificación que ha coordinado junto a cada jugador.
La búsqueda de protagonismo, tendrá un camino de altos y bajos. Las preocupaciones de los jugadores deberán ser contrarrestadas con encontrar la seguridad y equilibrio entre atacar y defender. Y la paciencia es algo con el que deberá caminar un cuerpo técnico que ha manifestado reconocer los “golpes” con los que podrán encontrarse en este largo y exigente camino. El significado de dirigir a La Vinotinto.