GradaDigital.com Fútbol más cerca de ti
Miguel Vallenilla – ¿Qué tiene el fútbol que atrapa tanto? En estos tiempos, entendiendo que aún falta mucho por conocer, el convencimiento recae en lo impredecible. Allí la línea entre el llamado fracaso, o el anhelado éxito.
Me debía estas líneas hace unos meses. Concluía el tan observado Mundial de Brasil, y ya los hombros pesaban toneladas. Pero es allí donde se puede conseguir en su ejemplo total, como situaciones y decisiones determinarán el futuro de un objetivo. Lamentablemente, para Rodrigo Palacio, ese pequeño segundo fue determinante para una decisión no acertada y que pudo sirgnificar la gloria en la historia. Para Mario Götze, quien apenas entró unos minutos, su decisión fue tan acertada que le significó el Campeonato del Mundo a Alemania.
Centro por la banda izquierda, perfecto. La recibe de pecho, se la prepara ante la mirada de angustia de los argentinos en las gradas. Lo ha logrado, con difícil ángulo se ha acomodado el balón para de por sí, rematar la esférica sin que Romero pudiera figurar como lo hizo durante todo el transcurso del Mundial. Es la cuarta Copa. Argentina jugó mejor, su mejor encuentro durante la Copa, pero no le alcanzó. Bastó un momento brillante y fue del lado “germano”.
Con este factor, se rompen barreras que tienen una carga de trabajo, las cuales generan los éxitos. No es suerte, y el factor sorpresa no es simplemente sorpresa. Así como la suerte, la sorpresa se busca, y así se ha coronado Zamora, Trujillanos y La Guaira en nuestro país.
Venezuela pide constancia, organización y perseverancia, para que el torneo venezolano sea más que una caimanera “organizada”. Para que “los Salomón Rondón” conviertan en los partidos que nos esperan. Para que el objetivo Mundial nos sorprenda siendo una realidad. Es ese factor de lo impredescible que trajo a Noel Sanvicente cuando parecía no llegar a tierra firme. Sus méritos como máximo campeón como estratega en el país, entregan la confianza que muchos hemos conocido desde su inicio como director técnico con objetivos rotundos.
Los sueños recorrían las calles de Río, Sao Paulo y Belo Horizonte. Chilenos, colombianos, uruguayos, argentinos y brasileños, cargaron con las esperanzas de figurar en su continente. El dolor de Brasil fue más duro que en el cincuenta y cinco, y los pies de Messi fueron el deseo de un país que soñó de nuevo. Y es en Alemania donde Götze disfruta el año que se va, sabe muy bien que cambió el rumbo de su propia historia. Haga lo que haga, será el que determinó un título con su magia pura, cuando iniciaba como actor de reparto y finalizó como protagonista. Entre el fracaso y la gloria, están pequeños detalles: la determinación.
Feliz nuevo año a todos.
