BRASILIA, 23 jun (Reuters) – La selección brasileña de fútbol cumplió el lunes con su mandato y le ganó 4-1 a Camerún para quedar en lo más alto del Grupo A, y ahora se medirá con Chile por los octavos de final en un nuevo paso para conquistar el Mundial en el que juega como local.
Brasil ganó el grupo con siete unidades, la misma cantidad de puntos que México -que en el otro partido de la zona venció 3-1 a Croacia- pero con mejor diferencia de gol.
La buena presentación del «scratch» fue vital para que el local disipara parte de las dudas de los hinchas y la prensa por sus flojas actuaciones en el inicio del torneo, especialmente el 0-0 ante México.
«Hay que felicitar al equipo, que recuperó su espíritu. El partido de hoy fue fundamental para eso. Lo principal del partido de hoy no es el resultado, sino la forma en que jugó el equipo, recuperando el espíritu de la Copa Confederaciones», dijo el mediocampista Fernandinho respecto al título conquistado el año pasado.
«En los dos primeros partidos nos había faltado un poco de ese espíritu», agregó.
Ahora, el pentacampeón jugará con la «Roja», a la que eliminó en la misma instancia en el Mundial 2010.
Tras brillar en el debut de su equipo con dos goles, Neymar volvió a sumar otro doblete para convertirse en el máximo artillero del Mundial.
Neymar abrió la cuenta a los 16 minutos con un suave toque de derecha y luego aumentó para los anfitriones a los 34 minutos con un rasante remate, también con su pierna derecha, que engañó al arquero de Camerún Charles Itandje.
El eliminado conjunto africano, que aguantó mientras pudo en el primer tiempo, había igualado a través de Joel Matip a los 25 minutos, tras un centro desde la izquierda, prácticamente debajo del arco defendido por Julio Cesar.
El resistido atacante brasileño Fred anotó para los locales a los 49 minutos tras una habilitación de David Luiz, gol que apaciguó todas las ganas con que Camerún intentó salir en el complemento.
Neymar le dejó su lugar a Willian a los 71 minutos, pero el local no bajó la intensidad y Fernandinho puso el 4-1 definitivo a los 84.