BRASILIA, 4 jul (Reuters) – Cuando el guitarrista George Harrison se alejó brevemente de The Beatles a principios de 1969, John Lennon aparentemente amenazó con reemplazarlo por Eric Clapton.
Tristemente para la selección argentina de fútbol, el entrenador Alejandro Sabella no puede darse el lujo de invitar a un talentoso de afuera para incluirlo entre sus «Cuatro Fantásticos» para reemplazar a un errático Gonzalo Higuaín para el partido del sábado ante Bélgica por los cuartos de final del Mundial.
Higuaín, junto a Lionel Messi, Sergio Agüero y Angel Di María, es parte de uno de los cuartetos ofensivos más temibles del fútbol internacional, pero aún no ha podido convertir después de cuatro partidos en Brasil.
Su decepcionante desempeño marca un fuerte contraste con la versión que mostró en la edición anterior del torneo de fútbol más importante del mundo en Sudáfrica, cuando anotó cuatro goles en el camino de Argentina hacia los cuartos de final.
Además, Higuaín fue el segundo máximo goleador de su selección en las eliminatorias para el Mundial con nueve tantos, y suma un total de 20 en 40 partidos con la casaca albiceleste.
No hay dudas de que el delantero de 26 años, nacido en Francia, tiene el talento para destacarse al máximo nivel, pero en Brasil se ha mostrado frustrado y fuera de foco.
Higuaín llegó al torneo apenas recuperado de una lesión sufrida en abril jugando para el Napoli, pero ha sido titular en los cuatro triunfos de Argentina en el Mundial.
Tuvo un primer año aceptable en la Serie A italiana tras haber dejado el Real Madrid, con 17 goles en 31 partidos en todas las competiciones con el Napoli, que finalizó tercero en el campeonato y obtuvo un lugar en la fase previa de la Liga de Campeones de la próxima temporada.
En la conferencia de prensa del viernes, Sabella destacó que Higuaín corrió más que cualquier otro jugador de la selección argentina en la agónica victoria 1-0 ante Suiza en los octavos de final.
«El ‘Pipa’ tuvo un problema al final de temporada en el Napoli, un remate que le trabaron y estuvo muy dolorido y no pudo entrenar al cien por cien», señaló Sabella.
«Ante Suiza de todas formas fue el jugador que más corrió, se sacrifica por el equipo, trata de colaborar ocupando espacios», agregó.
La contribución del delantero para el equipo a través de su esfuerzo y sus movimientos también fue importante, remarcó el técnico.
«Le está costando convertir, cuando tuvo oportunidades no las pudo aprovechar. Pero todos tenemos mucha confianza en él porque es un gran jugador y está haciendo un gran trabajo de equipo», dijo.
Higuaín seguramente volverá a encabezar el ataque argentino contra Bélgica el sábado, cuando Agüero podría volver a jugar tras haberse recuperado de una lesión muscular que le impidió estar ante Suiza.
El ganador del encuentro del sábado jugará en semifinales frente a Holanda o Costa Rica.