EFE. – El defensa internacional venezolano Andrés Túñez, que jugará las próximas tres temporadas en el Buriram United, vigente campeón de la liga de Tailandia, se despidió este miércoles del Celta de Vigo asegurando que no se marcha «triste» del club español porque la oferta del conjunto tailandés es «una gran oportunidad» para él.
«He cumplido todos mis sueños en el Celta. Los dos momentos más felices de mi vida han sido el ascenso y la permanencia con este club, y eso es indescriptible. Soy celtista hasta la muerte y éste siempre será mi club, vaya donde vaya», comentó el central en su comparecencia ante los medios de comunicación.
«El Celta es mi casa, mi vida, pero estoy contento con la decisión que he tomado. Duele marchar pero la vida es así. Me voy con la cabeza muy alta. Ojalá algún día pueda volver a vestir esta camiseta», añadió Túñez.
Después de once temporadas en el equipo gallego, el central hispano venezolano rescindió el contrato que le unía al Celta hasta el 30 de junio de 2016, tras recibir una «suculenta» oferta del fútbol tailandés.
Esa será su segunda experiencia como futbolista profesional lejos de España, ya que esta temporada, después de que Luis Enrique le comunicase antes de empezar el curso liguero que no contaba con él, ha jugado cedido en el Beitar de Jerusalén.
«Siempre se te pasa por la cabeza volver y pelear por un puesto, pero mi etapa en este club se ha acabado por ahora. En Israel he pensado mucho y no me voy triste porque Tailandia es una gran oportunidad para mí. Mi deseo era dejar al equipo en Primera División y lo he conseguido», afirmó.
Finalmente, el central, uno de los artífices del ascenso celeste a la Liga BBVA hace dos temporadas, negó que tuviese algún problema con el técnico asturiano durante la pasada pretemporada.
«Él ha sido muy claro conmigo, me dijo que no iba a tener oportunidades, y yo entendí su decisión. Esto es fútbol y acepto que me tocara salir. Luis Enrique y yo no hemos tenido ningún problema», concluyó.