Gustavo Contreras León / Prensa Deportivo Táchira F.C. – Es difícil imaginar que Velázquez hubiese tomado la decisión de dejar el lienzo en blanco y no dibujar Las Meninas. Esa sentencia del pintor español hubiera privado al mundo de apreciar una de las grandes piezas de la historia del arte. Algo similar sucede cuando las tribunas del Polideportivo de Pueblo Nuevo se muestran vacías: es como un cuadro sin pintar. Sin embargo, cuando el Templo Sagrado del fútbol venezolano se llena de público, se transforma en una obra maestra equiparable con las de los genios.
El Jugador Número 12 hizo uso de los pinceles y el óleo, y obtuvo como resultado un hermoso cuadro con predominio de tonos amarillos y negros entre muchos otros colores alegres y llenos de vida. En la parte alta de San Cristóbal se enmarcó una pintura vibrante que sirvió de inspiración para el Deportivo Táchira F.C. en su compromiso ante el A.C.D. Lara.
Fueron 29.627 trazos que dieron forma a una fiesta a la altura de los más importantes escenarios deportivos del mundo. La celebración se vivió durante los 90 minutos del partido y devolvió el alma a Pueblo Nuevo que tanto la extrañaba.
La afición aurinegra atendió el llamado y se conectó con su equipo, que viene trabajando arduamente para regalar la apetecida octava estrella al final del Torneo Clausura 2014.
Familias enteras poblaron las tribunas del estadio para experimentar a plenitud el encuentro de fútbol entre dos equipos llamados a ser protagonistas durante todo el semestre. El ambiente en el templo tuvo cantos, banderas, papelillos, trapos, aplausos y risas.
Al final de la tarde la pintura pasó a formar parte del recuerdo colectivo de los miles de hinchas que asistieron a la casa del Carrusel Aurinegro, que permanece en lo más alto de la tabla de posiciones. Dentro de 15 días, en el compromiso entre el Deportivo Táchira F.C. y Atlético Venezuela, se espera otra tarde de musa con los pinceles en el Polideportivo de Pueblo Nuevo.