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Javier Joves, Prensa Deportivo Táchira. – Una vez más el aliento empujó al Carrusel Aurinegro para mantener su accionar perfecto en el Clausura 2014 y vencer 1-2 al Deportivo Petare, en una jornada pletórica de Wilker Ángel e inolvidable para la familia del Deportivo Táchira.
El estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela fue testigo de la sinergia del sentimiento Aurinegro, en una tarde en la que predominaron los colores amarillo y negro en las gradas, y las voces de respaldo expresaron la disposición de todo un equipo en la empresa fehaciente de ganar.
La mística de un colectivo plagado de decoro y garra, resultó una vez más, al igual que en la jornada anterior en casa, la fórmula propicia para que el tren tachirense pasara por la capital y lograra quedarse con tres puntos más que le permiten mantener su récord victorioso, después de tres jornadas del joven semestre.
La confrontación ante los petareños se presentó apretada desde un principio, teniendo el Aurinegro en Giancarlo Maldonado el principal referente en ataque, en un periodo inicial que además de las ocasiones del «99», registró ataques no efectivos de Giacomo Di Giorgi (16′), Yuber Mosquera (21′), Yohandry Orozco (30′) y Marcos Sánchez (40′).
La segunda mitad mostró el abanico de posibilidades el atigrado, trayendo desde la banca a Andrés Ponce, en detrimento de su par juvenil Juan Carlos Azócar, para dar inicio al período definitorio del cotejo.
Serían los de casa, por intermedio del luchador Armando Maita al 58′, los encargados de abrir el marcador con una virtuosa definición del atacante oriental, quien de cabeza y a media altura adelantaba a los suyos. Lo que hasta ahora no sabían, era que ese tanto significaría el despertar de los dirigidos por Daniel Farías.
Bastaron cinco minutos para la contestación del Deportivo Táchira, Wilker Ángel hacía efectivo un córner levantado por Yohandry Orozco al 63′, con un certero testarazo que no encontró enemigos en su camino al arco. La paridad inflaba la confianza de los tachirenses y la victoria era el único objetivo por concretar.
La inclusión de José Luis Tancredi y Jose Alí Meza otorgaban manejo y velocidad a los de Farías, quienes por intermedio de Ponce disfrutaron de dos opciones claras, sumadas a un disparo colocado de Orozco que no entró gracias a la estirada máxima del solvente Eduardo Lima. Precisamente esta intervención del golero al tercer minuto del agregado, sería el génesis de la daga aurinegra.
Tancredi iría a la esquina para levantar el balón al segundo palo, allí una vez aparecería el Ángel del equipo siete estrellas: Wilker ganaría el rebote débil de la zaga azul para empalmar el balón de pierna izquierda y prender la celebración en un Olímpico trajeado de aurinegro, amén de la diáspora tachirense de la capital que se conjugó este domingo en el recinto universitario.
Victoria épica tan luchada como merecida para el Carrusel Aurinegro, ésta la tercera ganancia consecutiva que otorga nueve puntos en su haber para mantenerse liderando la clasificación juntó a Tucanes.
Pueblo Nuevo y todo San Cristóbal, esperan por el cuadro amarillo y negro que regresa este mismo lunes a su fortín ya pensando en el próximo reto: recibir al Deportivo Lara el próximo domingo 2 de febrero en su feudo y con su gente. Llenar el Templo Sagrado es la consigna de la parcialidad más grande de Venezuela.
