GradaDigital.com (14/03/2011) – En el centro-oeste de la República Argentina está Rosario, la ciudad más importante de la provincia de Santa Fe y una de las más pobladas luego de Buenos Aires. En esta localidad de gran importancia económica se encuentra un venezolano que busca triunfar: Gabriel Cichero.
El defensor consiguió llegar al Club Atlético Newell’s Old Boys luego de par de temporadas con muy buen nivel en el Caracas Fútbol Club. Pasar por el “Rojo” luego de su periplo por los Estados Unidos fue positivo, y, como dice él, consiguió su máximo nivel al ser dirigido por Noel Sanvicente y entrenado por el argentino Rodolfo Paladini.
Gabriel nos abrió las puertas en tan hermosa ciudad situada entre tres a cuatro horas de Buenos Aires. Hoy en día, el venezolano siempre busca ganarse un puesto en el equipo de Nestor Sensini, ha rotado varias posiciones y ha visto el juego como protagonista del mismo o alentando a sus compañeros desde el banco. Lo cierto es que ha sido mucha la actividad y crecimiento que el venezolano ha adquirido en tan importante país lleno de fútbol las 24 horas.
“Gabo” comenzó desde temprana edad la práctica del fútbol y nos contó parte de sus inicios en esta disciplina de once contra once. “Sí, yo nací en una familia futbolera. Tanto mi papá, como mi papá de crianza, mi hermano, mis abuelos, todos jugamos al fútbol. En el fútbol uno no aprende, uno nace, eso viene de la sangre y la familia. Estoy agradecido de ser parte de esta familia que siempre nos hemos caracterizado por ser unidos, especialmente con mi hermano (Alejandro Cichero), yo lo quiero mucho, lo amo y para mí es mi mejor amigo y hermano. El apoyo que necesitas de una familia es muy importante para uno tener éxito en la vida, no sólo en el futbol, sino en cualquier trabajo. Nosotros siempre nos la pasamos juntos, tanto mi hermano como mi mamá, mi papá. Nos queremos mucho y la verdad estoy orgulloso de tener unos padres y unos hermanos como los que tengo”.
Para cualquier jugador, la meta es evolucionar futbolísticamente, pero esto va acompañado desde una madurez que se va adquiriendo desde joven. “Cuando me fui a Uruguay era un jugador muy joven, tenía 17 años y recién comenzaba mi sueño de jugar al fútbol. Era un jugador de poca experiencia e inmaduro. El fútbol uruguayo me enseñó muchas cosas, a mejorar mis errores, a ser una mejor persona. Siempre lo he dicho los errores son importante en la vida de uno para ser una mejor persona y en este caso un mejor futbolista”.
La actualidad de Cichero se perfecciona y es que considera que “Hoy en día me encuentro un hombre maduro, con mucha experiencia en el fútbol, con ganas de triunfar y demostrar que quiero ser uno de los mejores jugadores del fútbol venezolano, para eso hay que demostrar en el campo y paso a paso. Yo cuento con esta oportunidad, ya que pocos venezolanos pueden venir aquí a Argentina y demostrar sus condiciones. Estar acá es un paso muy importante para mi carrera y estoy mentalizado, motivado, para dejar mi nombre y el de Venezuela bien en alto”.
Su llegada al fútbol argentino se debió a lo mostrado en el Caracas FC, para él su paso por el “Rojo” significó mucho. “hice una gran Copa Libertadores, grandes torneos que en su mayoría salí todos campeones. Yo siempre dije que venir al Caracas me devolvió la alegría al fútbol, ya que me conseguí con compañeros ganadores, amigos, un cuerpo técnico ganador que gracias a Dios pude hacer una bonita amistad con ellos. Es gente con mentalidad ganadora, buena, trabajadora y humilde, siempre he dicho que el Caracas será el equipo de mis amores”.
Los nombres de Noel Sanvicente y Rodolfo Paladini son de mucha importancia para el defensor, tanto así que los considera fundamentales en que haya crecido futbolísticamente y haber ganado esta oportunidad en el Newell’s Old Boys. “Pasé dos años con él (Noel Sanvicente), fue quien me trajo al club. Me dejaron muchas cosas positivas, en el caso de Paladini todo el mundo lo conoce, su forma de trabajo es muy fuerte, gracias a él que me preparó muy bien físicamente y “Chita” con la mentalidad ganadora, trabajo, sacrificio, creo que son un gran cuerpo técnico y tienen toda la capacidad para dirigir cualquier equipo, bien sea en Venezuela o en el extranjero. Las oportunidades les van a llegar, ahora están en el Real Esppor. Siempre se los dije y lo diré públicamente, que ellos han sido el mejor técnico y preparador físico que he tenido en mi carrera”.
Cichero es un jugador que actualmente puede ser polivalente, ha cubierto muchas posiciones (central, lateral izquierdo, stopper, volante) y para él, Noel Sanvicente fue fundamental en que hoy en día no sólo se caracterice como central. “Gracias a “Chita” que me descubrió porque yo siempre fui central y me mentalizaba en jugar esa posición. Cuando estuve en Italia jugué de lateral pero no me gustaba, no me sentía seguro, corría mucho y siempre fui de esos jugadores que corría poco. Pero gracias a la preparación de “Chita” y de Paladini que me dieron confianza, creo que los goles también me ayudaron mucho, mis compañeros y el estar en un equipo ganador (…) Estar en un equipo en el que muy pocos rivales te vienen a presionar me daba mucha libertad para ir al ataque. Gracias a Dios subo un poco con la pelota y eso es importante para un lateral. No sólo es defender, pues llega un momento en el que me gustaba ir al ataque y me sentía como un jugador ofensivo. Esto y la confianza que me brindó el Caracas para poder jugar y demostrarme se me abrieron las puertas para venir a este fútbol, el cual es muy importante para mí. El Caracas puede abrirles el camino a muchos más jugadores para venir para acá, así que estoy orgulloso de representar al Caracas en Argentina, espero seguir haciéndolo como vengo, pues lo estoy haciendo muy bien”.
Con Newell’s ha visto minutos como Stoper, es incómodo para Cichero dicha posición?; “No es que me sienta incomodo, pero me gusta jugar de lateral, ir al ataque, ser parte de una jugada de gol. En este caso me topé con un técnico que le gusta jugar la línea de tres y tengo que acostumbrarme. Yo vine aquí a jugar, sea de defensa, central o lateral. Creo que esta oportunidad la tengo que aprovechar al máximo. Yo le dije a Sensini que tanto de central, stoper, lateral me siento cómodo porque conozco las posiciones y uno tiene que jugar donde se siente cómodo, pero tiene muy claro que de lateral es lo que me gusta. Ahora estoy dedicado más que nada a defender, tratar que los delanteros no hagan goles y sacar un poco más esa garra que me dio el fútbol uruguayo, pero estoy muy feliz que es lo más importante”.
Su llegada a Newell’s ha sido positiva para cualquier seguidor venezolano, y más si un jugador de nuestra patria va a un lugar de tanta cultura futbolística como es la Argentina. Estar en “La Lepra” es grandioso para el número 3 del equipo. “Estoy muy contento. En lo personal, partido tras partido me siento más cómodo. Me siento muy feliz en este equipo, me he encontrado con grandes compañeros y jugadores de mucha experiencia, tal es el caso de Schiavi y en su momento con Alayes. Esto nos hace ser un equipo fuerte y bastante complicado”.
El año pasado, el jugador se encontró con el invierno argentino, que por suerte para “Gabo” por ahora no ha pegado, aunque el verano ya culmina. “El clima fue el único cambio fuerte que tuve, pues del resto con todo lo que viví en Caracas venía muy motivado a este país, creo que cualquier jugador venezolano o suramericano quisiera estar. Estoy muy feliz con esta oportunidad que me dieron, lo único diferente es el clima”. El venezolano llegó a Rosario motivado, y sabe que para ganarse siempre un puesto en el equipo debe trabajar mucho. “Desde el primer día entrené y demostré que quería ser titular. Yo sabía que venía como un extranjero, como venezolano y aquí en el fútbol argentino siguen pensando que el venezolano es mediocre, que estamos muchos pasos más abajo y sabía que sería complicada mi llegada, pero así es el fútbol. En esta carrera hay lesiones, buenos momentos, malos momentos y gracias a Dios llevo más de dos años pasando una racha positiva, jugando y haciendo goles”.
Sus metas son “a lo grande”, y es que con este paso es consciente de que puede progresar para saltar a otras ligas de gran importancia, como las del continente europeo. “Mis expectativas con este equipo es jugar, yo vine aquí a demostrar. Se armó un equipo competitivo. Hay mucha experiencia, mucha jerarquía para que este equipo esté en los puestos de arriba, esperemos que de a poco el equipo vaya mejorando y obtener los resultados (…) vine acá a sabiendas que de aquí pueden salir oportunidades mucho más grandes, pero ahora estoy mentalizado aquí para que me salgan bien las cosas. Dios sabrá el camino que deba seguir después del 2011, por ahora estoy muy contento y feliz en Argentina”.
Y los entrenamientos, son comparables a los vividos en el fútbol venezolano? “Los entrenamientos acá son un poco más suave de lo que yo estaba acostumbrado con el Caracas, pero eso no dice que uno va a llegar mal al partido, por el contrario, uno cuando entra al campo se transforma gracias a ese fanaticada, a ese gran ritmo que despliegan los jugadores en el campo. Entrenamos un poquito menos, pero no significa que no saben hacer las cosas, aquí estoy con un gran cuerpo técnico”.
El hecho de que sea venezolano ya le quita “hándicap” en Argentina frente a los seguidores de “La Lepra” y los periodistas, pero hasta el momento la recepción ha sido muy positiva y no es visto como “el beisbolista”. “Siento que la gente me apoyo mucho. Siempre hay uno que puede comentar cosas malas pero esto es parte de la vida. Uno les puede gustar a unos y a otros que no, son parte de la crítica. Hasta ahora la mayoría de los comentarios han sido bueno y eso me sienta bien porque me estoy jugando muchas cosas, me entrego al máximo en el campo y eso es lo que a ellos les gusta, que nos entreguemos y demostremos que sudamos la camiseta (…) el estadio constantemente está full con cuarenta mil personas apoyando en las buenas y en las malas. Conmigo siempre me han brindado cariño, desde Twitter y Facebook (…) quizás se sentían un poco desconfiados pero a la hora de que me vieron jugar en los entrenamientos, vieron que no era un jugador cualquiera, sino que iba a ser uno importante. Ahora me gané mi puesto y respeto. Uno se lo gana jugando y demostrando sus condiciones en el campo”.
Y cómo es la experiencia de Gabriel siendo dirigido por un hombre de tanta experiencia (sobre todo en la posición de Cichero), jerarquía e historia para el fútbol argentino? “Gabo” se siente uno más. “El respeto es lo primordial, hasta ahora todo ha sido excelente. El cuerpo técnico es importante. Me topé con un buen técnico aparte de buen jugador argentino que es Sensini, el cual es uno de los mejores defensores a nivel mundial y eso es lindo, vivir una experiencia así, me aconseja mucho, ya que jugamos la misma posición y los compañeros son excelente. Hay jugadores con mucha jerarquía, han ganado campeonatos, Copa Libertadores, en el caso de Schiavi, y eso me llena de orgullo porque no todos los días juegas con una defensa en la que hay centrales campeones de una Libertadores. Estoy con una línea defensiva de mucha experiencia”.
Gabriel tiene esperanzas de ser parte de la Selección Nacional para la Copa América, de hecho ya fue llamado para los amistosos en el reciente año. Sabe y reconoce la importancia que es vestir la “Vinotinto”. “Me creo convocable, pues sino no estuviera jugando aquí en Argentina. Esta liga es muy complicada, difícil y no todos tienen la oportunidad de estar acá. Creo que mucho de los partidos que no estuve en la selección fue por obras de que en el Caracas estábamos en Copa Libertadores y siempre los partidos coincidían con la Libertadores. Yo confío que estaré en las siguientes, sólo espero el llamado. Estoy muy tranquilo, lo que debo hacer es demostrar (…) La selección está bien porque muchos jugadores están en el extranjero, tienen otro nivel. No es lo mismo jugar en Venezuela que en ligas importantes como España, Alemania, Argentina, Colombia, ya que uno siempre viene con una motivación diferente. Creo que están haciendo muchos partidos donde van a involucrar jugadores que el cuerpo técnico quiere en la Copa. Por ahora están en buen camino y los jugadores demostrando que quieren estar».
El defensor ve con muchas posibilidades de que sus compatriotas salten a ligas importantes, el cual también beneficiaría a la selección nacional. “Sin duda que sí, hay muchos jugadores en estos momentos que están demostrando, tal es el caso de Tomás Rincón, Salomón, Miku, Vargas, Seijas, eso demuestra que estamos teniendo talento y demostrándolo fuera de nuestro país. Yo entiendo que en Argentina piensen erróneamente sobre el venezolano, muchos dicen que todavía no hemos ido a un Mundial, yo digo que tienen razón, ya que los grandes jugadores están en los Mundiales y nosotros aún no hemos tenido la suerte de estar en uno. Tengo confianza que en el 2014 vamos a tener esa oportunidad”.
Caracas, Caracas, la ciudad de los techos “Rojos”. Los seguidores del campeón venezolano no se olvidan de “Gabo” y el jugador es consciente de ese afecto. “Estoy muy agradecido por sentir su apoyo desde lejos y siempre estoy pendiente de mandarle muchos cariños. Espero que siempre estén atentos a lo que uno hace aquí en Argentina porque uno se sacrifica tratando de demostrar que en Venezuela hay buenos jugadores. Les mando un saludo a los del Caracas que siempre están ahí apoyando y creo que son una gran fanaticada y el mejor equipo de Venezuela (…) tengo muchos recuerdos, todos son bonitos porque gané campeonatos, muchos títulos, pero la imagen que me queda es la del partido contra Gremio, ya que el estadio estaba impresionante e hice un golazo que seguramente va a quedar en la historia porque era la primera vez que el equipo pasaba a cuartos de final. Ese momento será inolvidable, viví un gran partido y la fanaticada siempre demostró ser la mejor de Venezuela».
Y Gabriel querrá volver a vestir la camiseta “Roja” para defenderla y buscar coronarle más estrellas?. “La gente sabe que me fui porque se me presentó una oportunidad muy grande para mí, creo que ellos entienden. Ya pronto verán nuevamente a Gabriel Cichero en el Caracas con el número 4 y defendiendo esa camiseta como siempre lo hice, con muchas ganas y garra”.
Trabajo realizado por:
Mariann García y Miguel Vallenilla
En Rosario, Buenos Aires – Argentina