Gustavo Contreras León / Prensa Deportivo Táchira F.C – Todo equipo de fútbol necesita una voz de mando dentro del terreno de juego, un hombre que sea extensión del cuerpo técnico en la cancha. Ese rol guía sobre el gramado, con la camiseta del Deportivo Táchira F.C. puesta, lo ha ejercido Yuber Mosquera.
El defensor colombiano llegó al club atigrado con varios años de recorrido en el fútbol venezolano a cuestas. Su andar por el campeonato criollo le sirve para hablar con propiedad frente a sus compañeros y, en caso de ser necesario, ordenar el equipo durante los partidos.
Para Mosquera, al Carrusel Aurinegro sólo le queda una opción y es la de ganar: “No queda otra, tenemos la deuda con nosotros mismos y con la afición. Gracias a Dios que volvemos a casa porque el mes y medio por las carreteras de Venezuela nos tenía un poco cansados, pero sabemos que es ganar o ganar”, suelta sobre el retorno a Pueblo Nuevo este domingo enfrentando a Llaneros de Guanare.
Yuber saca conclusiones desde la experiencia: “Ha sido un mes complicado, en el que nosotros venimos y hacemos nuestro trabajo, pero no lo reflejamos en la cancha. Ha sido un mes de mucha tristeza en cuanto a resultados. Igual, pase lo que pase, estamos con la cabeza en alto y lo vamos a sacar adelante nosotros mismos”.
El conjunto aurinegro tendrá la oportunidad para retomar el camino victorioso ante Llaneros de Guanare, el próximo domingo 06 de abril: “Es un rival que tiene varios sistemas de juego con la pelota quieta. Sus delanteros son fuertes en el balón aéreo y nosotros debemos sacar provecho con la velocidad de nuestros jugadores de adelante”.
Al zaguero le gusta su papel de líder dentro del camerino: “Para eso estamos. La comunicación tiene que ser muy importante y hoy me toca un poquito más a mí, aunque estoy tratando de darle responsabilidad también a otros compañeros para que no sea sólo yo, sino que seamos todos”.
Las últimas semanas se presentaron con complicaciones para los ciudadanos tachirenses y, obviamente, para la familia del Deportivo Táchira F.C., lo cual afectó la cotidianidad del jugador colombiano: “Uno no vive tranquilo porque vivimos mes y medio en el que mi esposa y mi hija no podían ni asomarse a la puerta de la casa y eso me dispersaba el pensamiento. Tenía que pensar en el Deportivo Táchira, pero también en las dos mujeres que tengo, y yo soy de los tipos que creo que mi pensamiento debe estar sólo en el fútbol”.
A pesar de todo, Mosquera deja a un lado el pasado y se enfoca en el compromiso que recae sobre la plantilla aurinegra, que regresará al Polideportivo de Pueblo Nuevo la próxima jornada: “La idea es retomar la victoria, no hay otra. Sabemos en la institución en que estamos y aquí se pide ganar, no empatar ni perder”. Y el Carrusel Aurinegro en su regreso al Templo Sagrado sólo quiere ganar.