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EFE – El presidente del Marsella, Vincent Labrune, consideró que los motivos que el argentino Marcelo Bielsa argumentó el pasado sábado para dimitir como entrenador fueron «un pretexto más que otra cosa».
«A partir del momento en que no había ningún desacuerdo financiero, que el accionista había hecho esfuerzos financieros, creo que su decisión estaba tomada antes de la reunión del miércoles. Habíamos previsto firmar el contrato el sábado», señaló en conferencia de prensa.
Bielsa indicó al dejar el puesto que en la discusión que mantuvo ese día con el director general del club y con el abogado de la propietaria, Margarita Louis-Dreyfus, no se respetaron los términos acordados por Labrune para la prolongación de su contrato hasta 2017.
«No se modificó su contrato. El accionista hizo esfuerzos muy importantes para que las dos posturas se acercaran. (…) No hubo desacuerdo mayor», insistió hoy el presidente, que asumió la responsabilidad tanto de la llegada del argentino al club como de su salida.
Labrune destacó que «pese a su reputación» y a ser «imprevisible», Bielsa es alguien «muy inteligente» que no toma «decisiones a la ligera», por lo que no fue posible convencerle de que se quedara en el Marsella.
Tras una brillante primera temporada, en la que acabó campeón de invierno, antes de que el equipo se enfriara en la segunda vuelta para acabar cuarto, nadie dudaba de la continuidad del técnico de Rosario.
«Nos ha aportado mucho, en términos de profesionalización, de rigor. (…) Deportivamente, hemos cerrado una temporada espectacular, aunque no hayamos cumplido los objetivos de clasificarnos para la Liga de Campeones. Su paso ha sido algo bueno» para el club, apuntó.
El presidente no dio pistas sobre su posible sucesor, pero sí dejó claro que debe ser alguien que se ajuste a la filosofía del equipo, y a la estructura ya levantada.
«No buscamos a un entrenador que continúe su trabajo. No buscamos a un heredero, sino a alguien capaz de adaptarse a los objetivos del club y a nuestras ambiciones», afirmó Labrune, que aseguró que no se trata de una cuestión «de nacionalidad, sino de filosofía».
El presidente avanzó que el club va a tomarse su tiempo para reflexionar y analizar las candidaturas, y se mostró confiado tanto en su visión del juego como en el potencial de sus futbolistas.
«El fútbol hoy debe ser espectáculo. Hemos reclutado jugadores para tener un equipo espectacular. Estamos contentos con este efectivo», concluyó Labrune, que pidió no ser «catastrofista» de cara a las posibilidades del Marsella en esta nueva temporada.
